Cerraron 55 empresas de construcción y el empleo formal está en una bajante histórica

La cantidad de empresas dedicadas a la construcción en Corrientes disminuyeron en un 12% interanual el 2019 y 2020, lo que representan 55 empleadores menos. El mayor impacto se evidencia en las cifras del empleo formal, que se encuentran en su bajante histórica.

En nuestra provincia se estima que hay entre 1.700 y 2.000 obreros de la construcción con empleo formal, mientras que antes de la pandemia los valores normales ascendían entre 4.500 y 5.000.

El año 2020 finalizó con 375 empresas dedicadas a la construcción en la provincia de Corrientes, una caída del 12,8% respecto de las 430 compañías constructoras que se contabilizaban a finales del año 2019. A nivel país el descenso fue del 15,4%.

Estas cifras fueron proporcionadas por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), donde se evidencian las consecuencias del impacto de la pandemia y su consecuentes crisis financieras y resultados de las restricciones en la actividad.

En diálogo con El Litoral, el arquitecto Gustavo Roselló, presidente de la delegación correntina de la Cámara Argentina de la Construcción, compartió su lectura de las cifras oficiales.

Roselló rescató que el último informe de la entidad es puntilloso y representativo de la actualidad del sector en Corrientes.

“La Cámara Nacional, la Uocra y el Estado crearon el Ieric para controlar la actividad formal y evitar que haya personal en negro. Se trata de un informe muy serio”, explicó.

A su vez, el referente local precisó que la baja del 12% de empresas de construcción durante el 2020 en Corrientes abarca más precisamente a empresas unipersonales.

“Estamos hablando de una disminución de la cantidad de empleadores, de profesionales de la construcción que se dieron de baja. Las grandes empresa, con alta facturación y vinculadas a la obra pública aguantan un poco más”, reconoció Roselló, haciendo referencia a la sostenida crisis que atraviesa el sector.

Desde finales del 2019 a finales del 2020, Corrientes pasó de tener 430 compañías constructoras registradas a 375. Lo que representa 55 empleadores menos.

Roselló indicó que “la cifra es muy incidente, son menos empleadores y menos empresas con capacidad de contratar trabajadores para realizar obras a terceros. Durante el trascurso de enero esto no se revirtió”. 

El mayor impacto de esta disminución se evidencia en las cifras del empleo formal, que atraviesa bajantes históricas.

En tiempos prepandémicos, el empleo formal en Corrientes alcanzaba cifras cercanas a los 4.500 y 5.000 obreros registrados. 

Actualmente, la estimación de los números provinciales se encuentran entre 1.700 y 2.000, bajantes cercanas al 40%.

Sin embargo, Roselló advirtió que esto no sería representativo de los niveles del desempleo, sino que también deben entenderse en el marco del incremento del trabajo no registrado en pequeñas obras y refacciones en domicilios, propios de la temporada veraniega.

El representante local de la Cámara Argentina de la Construcción consideró que es de carácter urgente la reactivación de la obra pública para revertir este escenario crítico.

“La masa obrera pasó a la informalidad. Necesitamos urgente mayor inversión en obra pública. Sabemos que la Provincia cuenta con proyectos, pero no es el caso de Nación”, advirtió.

Escasez de insumos

Ya se cumplen cinco meses desde las primeras alertas rojas por parte de los empresarios del secor respecto de la escasez de insumos.

Ya en noviembre del 2020 advertían sobre la paralización de empresas proveedoras, bajo stock y subas desmedidas en los precios que perjudicaban aún más la reactivación de la construcción a nivel nacional y local.

Roselló indicó a este medio que, entrado febrero, la situación aún no se ha revertido.

“Ayer justamente dialogaba con Iván Szczech, el presidente de la Cámara de Construcción Argentina y la preocupación por los insumos se mantiene”, señaló.

Roselló explicó a este medio que ante la recuperación de la actividad en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, el acceso a materiales de construcción en nuestra región puede verse fuertemente afectado.

“La escasez de los insumos se agudiza. Hay ventas anticipadas de stock para marzo pero no coinciden con las estadísticas oficiales de disponibilidad. No hay certeza en las entregas”, reconoció.

“El NEA es el último orejón del tarro. Los proveedores y clientes más potentes están en el centro del país. Si allí la demanda de insumos aumenta es difícil que se revierta la situación”.

La demanda continúa insatisfecha y no hay producción a los niveles que requiere el sector para sostener un alto nivel de actividad.

Escenario regional

En la región NEA, Chaco finalizó el año 2020 con un total de 298 empresas constructoras, una caída del 18,8% en relación a las 367 firmas registradas a finales del año 2019. Chaco mantuvo su participación en el 1,6% del total nacional.

La provincia de Misiones, en tanto, a finales del año pasado tenía 453 en actividad contra 450 de finales del año 2019, siendo una de las dos provincias con incremento en la cantidad de empresas. Misiones concentra el 2,3% de las empresas del país.

En Formosa, las empresas constructoras eran 175 a finales del año pasado, un descenso de apenas el 0.8% respecto a las 182 empresas de finales del año 2019.

Situación nacional

La cantidad de empleadores de la industria de la construcción que se encontraban en actividad alcanzó en diciembre a 19.308, según el último informe del Instituto de Estadísticas de la Industria de la Construcción.

Así, la tasa de descenso interanual fue del 15,4%. La cantidad de empleadores en actividad sigue siendo la más baja desde 2005 en el país.

Según el informe del Ieric, la disminución de la tasa de contracción se observó tanto entre las grandes jurisdicciones como entre las provincias con menor concentración de actividad, pero en estas últimas fue un poco más marcada. Así, mientras que las primeras redujeron su tasa de descenso interanual del 16,9% al 16,5%, las segundas lo hicieron del 14,1% al 13,3%.

Cuando en plena limitación de las actividades no esenciales culminó el proceso de renovación anual de credenciales, las restantes jurisdicciones denotaron una caída interanual del 31,5%, superior a la del 26,1% experimentada por las provincias del centro del país.

En este marco, diciembre fue el primer mes en que dos jurisdicciones registraron más empleadores que en igual período de 2019: Misiones y Catamarca. 

Del otro lado, apenas 4 jurisdicciones incrementaron su ritmo de contracción: Ciudad de Buenos Aires, Jujuy, La Pampa y Río Negro. Mientras que Mendoza, Tierra del Fuego, la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos fueron las jurisdicciones que más cayeron, en todos los casos por encima del 20%.

En términos absolutos, la constancia de las tasas de retroceso en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires llevó a que entre ambas jurisdicciones den cuenta del 59,2% de los empleadores que dejaron de existir en el último año, cuando en el mes de mayo entre ambas representaban el 44,5%. 

Del otro lado, la provincia de Santa Fe es la que, entre las grandes jurisdicciones, menor cantidad de empleadores perdió y menor tasa de contracción experimentó.

 (IRB)