Lunes 06de Mayo de 2024CORRIENTES36°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$859,0

Dolar Venta:$899,0

Lunes 06de Mayo de 2024CORRIENTES36°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$859,0

Dolar Venta:$899,0

/Ellitoral.com.ar/ Ciudad

“Todos los guacamayos rehabilitados y liberados están muertos”

La propietaria de Martín, un ave que vive en el barrio Yapeyú, lamentó las denuncias públicas en su contra por supuesta tenencia ilegal y se negó al traslado del animal al Centro de Conservación Aguará. En diálogo con El Litoral dijo que lo tiene desde 1997, y que lo compró por 1.500 dólares en Loro Park, de San Cosme. 

La doctora Cristina Franco solicitó a El Litoral su derecho a réplica por las denuncias en su contra, por supuesta tenencia ilegal de un guacamayo en cautiverio. Aseguró que la propiedad del animal de plumas azules y amarillas lo obtuvo en 1997, y se negó a aceptar la propuesta de quienes la denunciaron en redes sociales. 

Franco advirtió preocupada que debió trasladar al guacamayo de su domicilio, en el barrio Yapeyú, por las molestias que sufre desde que se la denunció. “Me tiraron piedras en el techo y, por otro lado, pasaron y gritaron. Si lo que genera ese animal es envidia y bronca, lo retiré de ese lugar y voy a actuar legalmente contra cada una de las personas, porque yo no molesto a nadie. Sin embargo, se han metido con mi propiedad y con mi persona”, manifestó. 

Más de 1.200 usuarios de redes sociales solicitaron el mes pasado la intervención de las autoridades de Recursos Naturales de Corrientes, ante un supuesto caso de cautiverio de un guacamayo Ara ararauna en la capital de provincia.“En el año 97 en el Loro Park yo compré a Chacón, el dueño de todo ese lugar es reconocido porque venden guacamayos, cacatúas y un montón de otras especies”, detalló la doctora. 

Una publicación en Facebook de la usuaria Belén Figueroa Ojeda alertó en la última semana de mayo sobre “este animalito que está hace más de 20 años así, enjaulado, sin contacto con nadie, solo él y su alma”. 

Ante ese planteo, para liberar de su jaula al animal, Franco dijo que “todos los guacamayos que se han rehabilitado y liberado, están muertos. Porque son animales que crecen en un lugar y uno les da de comer, ellos no saben ir a buscar comida ni agua, sería injusto largar a un animal por más centro que tengan de rehabilitación. Porque nacieron en cautiverio, es como un pollito”, argumentó la propietaria. Mientras que más de mil personas compartieron el posteo de Facebook para su liberación. A la par, Marta Ceballos abrió una petición en la plataforma Change.org, en la que (hasta el cierre de esta edición) 287 personas firmaron para la “intervención del Centro de Fauna Aguará”.

Ese lugar cuenta con un plantel estable de animales que ya no pueden volver a la vida silvestre, porque el adiestramiento y el cautiverio evitaron que adoptaran comportamientos para sobrevivir en el hábitat natural.El Centro de Conservación Aguará informó a El Litoral que actualmente cuentan, en esa condición, con dos guacamayos de plumas azules y amarillas, pero ningún guacamayo rojo. 

Franco rechazó esa propuesta para su mascota, y aclaró que admira a la gente que hace eso. “Tengo obsesión por los animalitos, porque me gusta verlos felices, bien cuidados. Me encantaría ver toda la flora y fauna de esta bendita provincia, donde yo vivo, que tengan una vida así como la que yo le doy a mi guacamayo y como en Loro Park le dan a los de ellos. Ahí me voy a sentir querida por este grupo, pero que me lo demuestren, porque los guacamayos que han soltado, se han muerto todos”, insistió la doctora. 

Atracción

“Es un animalito que yo crié desde el 97, por lo tanto tiene 25 años, lo compré en el Loro Park de San Cosme”, agregó Franco. 

Ese lugar está ubicado sobre la Ruta Nacional 12 Km. 1.068. Se trata del primer criadero de aves de la República Argentina, que funciona en esta provincia desde 1987, porque es “pionera en cuanto a leyes, tenía (y tiene) un clima óptimo para reproducir y criar aves”, según su sitio web.

Allí reproducen aves en cautiverio psitácidos y otras aves de adorno y canto. Exportan a todo el mundo con propósitos comerciantes, particulares, coleccionistas y zoos. Actualmente, las visitas están suspendidas por refacciones.

“El loro es la atracción. Cuando yo era chica, por la avenida costanera (de la ciudad de Corrientes) había dos, que eran del señor Braun, y pasaba por ese lugar y los veía. Cuando quise tener una mascota comencé con la idea de esos dos guacamayos que eran felices y permitían a un montón de niños reunirnos y darles de comer”, contó Franco. 

“Ese guacamayo me salió en su momento el equivalente a 1.500 dólares y lo fui pagando en forma paulatina durante un año, hasta que lo pude tener. El nombre del animalito es el nombre del nieto del señor Chacón, se llama Martín. Ese animal tiene una historia, no es que vino, se posó y yo lo atrapé, ni tampoco iba a permitir que me lo sacaran”, señaló la mujer.

Monogamia

El área de distribución del guacamayo amarillo azulado comprende desde Panamá hasta el Noreste de Argentina, pasando por toda la cuenca amazónica.

“Recordemos que son aves monógamas. Considerada una de las especies más románticas, suele quedarse con la misma pareja hasta que muere. Martín no pudo disfrutar de su naturaleza, le han arrancado la única posesión de un animal, la libertad. A cambio le ofrecieron una vida en total soledad, porque ni siquiera es una mascota”, dijo otra usuaria de Facebook, Rocío García. 

Por eso, la doctora Franco respondió: “En cualquier momento que este país me lo permita, voy a tener otro guacamayo o guacamaya correspondiente. Porque hay que sacarle sangre para saber con el ADN si es macho o hembra, no se puede saber así nomás”.

“El día de mañana, tendré una Martina a futuro, pero lamentablemente no a la vista de los niños. Fue criado por mí, habla y come distintos tipos de frutos secos. No creo que todo el mundo tenga acceso, sin embargo él lo tiene, a todas las frutas y todas las verduras”, agregó. 

 

Estrés

“A raíz de todo este problema, el animal está en un estrés muy alto, no habla, come poco, nunca me picoteó y en este momento me picotea porque está en un lugar que él nunca habitó. Todos estos trastornos le trajo al animal el hecho de trasladarlo a otro domicilio”, se lamentó la propietaria de Martín. 

“Me lo hubieran criticado en su momento, no 25 años después.Mínimamente tienen que saber cómo es la vida del animal, porque cuando voy a la veterinaria a comprar un animalito, hay una perra que está por parir cada tanto y salen muchas camadas y después los abandonan. Hay caballos con cargas en el lomo, ¿Eso no les llama la atención?”, cuestionó la mujer, y respondió: “Sí les llama la atención un animalito bien cuidado, que habla, que está en su hábitat desde que nació”. 

Por otra parte, dio detalles sobre la visita de autoridades de la Dirección de Recursos Naturales a su domicilio: “Vinieron inmediatamente (después de la publicación en este diario) y constataron, se les dio los números del anillo, lo cual refleja que todo se hizo de manera correcta. Vinieron con asistentes de la fuerza pública, y yo no cometí ningún delito. Tengo mi mascota, la cuido como siempre ytodas las personas que tanto han opinado en las redes sociales, a mí me gustaría que me muestren qué realmente hacen por la salud de los animalitos que andan sueltos por ahí”. 

Para finalizar, volvió a recordar su niñez y la contemplación de los animales en la costanera. “En mi casa están haciendo falta esos niños, y ustedes los han privado de conocer a la especie. Yo lo cuido muy bien, sino no estaría viviendo tantos años. Viven 60 años, así que estoy buscando herederos”, concluyó Franco. 

Recomendaciones

El Centro de Conservación Aguará facilitó una serie de recomendaciones ante casos de mascotismo de animales silvestres, sobre la base de la cantidad de consultas recibidas respecto a esta temática. A continuación, se reproducen los consejos de los especialistas en rehabilitación de animales:

Primero, no repita el error y evite que otros lo cometan. Por diversas situaciones, motivos o desconocimiento podemos adquirir un animal silvestre como mascota, sin tener en cuenta los efectos negativos que causamos al mismo y a los ecosistemas naturales. También pasamos por alto la Ley Nacional N° 22.421 que protege su conservación.

Segundo, cada caso requiere de un análisis particular a cargo de un profesional y en la mayoría de ellos la mejor opción es mantenerlo en su hogar. Con asesoramiento que el Centro Aguará pueda brindar, se busca mejorar su bienestar y fomentar la tenencia responsable del animal.

Tercero, algunos animales no podrán volver a la naturaleza por razones conductuales, consecuencia de muchos años en cautividad y mascotismo. La dependencia del hombre es condición prácticamente irreversible. Además, pueden ser especies exóticas o portadores de enfermedades que pongan en riesgo las poblaciones silvestres autóctonas.

(IB)

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error