El médico correntino que necesita con urgencia comenzar un tratamiento oncológico se reunió ayer con autoridades de la obra social y le dijeron que el viernes le darían una respuesta. De ser así, el lunes estaría viajando a Buenos Aires. En caso de no avanzar, su abogada procederá a iniciar un amparo.
La letrada a cargo del caso, Gisella Gómez Morales, indicó que Bruno Acosta espera poder viajar lo antes posible debido al estado en el que se encuentra su enfermedad.
“En la obra social mostraron una actitud un poco más abierta al diálogo, quedaron en que iban a solicitar información en un centro de alta complejidad que también está en Buenos Aires, el Instituto Roffo, que es con el cual tiene convenio el Instituto de Obra Social de la Provincia de Corrientes (Ioscor) y también con el Instituto Fleming que es donde tiene que ser derivado. Nosotros estamos esperando a ver cómo sigue esa cuestión. Mientras tanto, el recurso de amparo lo tenemos listo porque ante una posible negativa no habría otra opción que la judicial y ahí sí esperar que un juez decida”, indicó la abogada.
“Por protocolo, no sé si hay convenios que tienen con los centros de Buenos Aires, o sea que la única forma podría ser por una orden judicial y por eso estamos esperando la respuesta para saber cómo avanzar”, comentó a El Litoral.
En ese sentido, Gómez Morales aseguró que desde la obra social mostraron una actitud más predispuesta que el martes que fue cuando no le daban una solución. “El amparo sería la única vía que nos queda y directamente entraría por juzgado en caso de que todo siga como hasta ahora”, dijo.
Por su parte, explicó que Bruno se encontraba en una incertidumbre con respecto al tratamiento que debe hacer debido a que no sabe cómo puede responder su cuerpo pero es algo que debe hacer. Ahora aparece esta situación que es peor, porque ni siquiera puede saber si va a poder acceder al tratamiento.
“El daño que le genera a él no solo es físico, sino psicológico. Es una persona fuerte, plantado, con fe. Se hará todo lo que tenga que hacer y se llegará a lo judicial cuando no haya respuestas”, resaltó Morales.
Bruno Acosta es un médico cardiólogo de 33 años, que trabajó en plena pandemia cuando el coronavirus comenzó a llevarse la vida de los correntinos. También pasó por el Hopsital Escuela y el Cardiológico. Ahora se encuentra en silla de ruedas y está en una difícil situación de salud.
“Cuando estaba en el Campaña lo llamaban héroe, lo saludaban, lo aplaudían y ahora le dan la espalda; esto no puede ser así. Esta situación nos tiene mal porque es un profesional de la salud”, comentó su suegro, Armando Gómez.
“Nos sentimos desamparados, vamos abrir un CBU dentro de poco, pediremos una colaboración a la ciudadanía. Hay colegas de él que se solidarizan ni bien se enteran de su situación. Según los médicos, está en el momento justo para hacer el tratamiento”, indicó a El Litoral.
“Hace un mes vienen dando vueltas y lo que no tenemos es tiempo, no solo con el expediente sino también con el tratamiento y la eficacia en el paciente. Quiero dejarlo en claro, porque el tiempo es fundamental por las condiciones en la que está el paciente”.