El ministro de Economía Sergio Massa tuvo ayer su primera reunión con los popes industriales, que fueron al encuentro con el jefe del equipo económico a plantear preocupaciones urgentes y buscar indicios de qué plan tiene el Gobierno en términos de gestión para los próximos meses en un contexto crítico de sequía de reservas. Massa tomó los reclamos fabriles, entre ellos asegurar la provisión de insumos, ciertos cambios de reglas del juego, entre los que mencionaron el anticipo nuevo de Ganancias o el consenso fiscal con las provincias, y el alto nivel de tasas de interés.
El ministro de Economía acudió con el secretario de Industria José Ignacio de Mendiguren ante la plana mayor de la Unión Industrial Argentina, con la que después de los saludos y gestos de rigor, comenzó un ida y vuelta de pedidos, preocupaciones y propuestas.
El principal es garantizar un ritmo de insumos que le permita a la industria mantener las máquinas en funcionamiento. En la entidad aseguran que todavía no registran situaciones de faltantes de tal magnitud que provoque el cierre de plantas, pero sí algunos casos en que fábricas tuvieron que suspender alguna línea de producción.
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