Luego de dos derrotas consecutivas en el torneo de la Liga Profesional (LPF), el técnico de Boca Juniors, Hugo Ibarra, halló anoche en Chaco algo de oxígeno en su presente futbolístico, al derrotar por 2-1 a Olimpo de Bahía Blanca, en partido correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina.
En el estadio Centenario del Club Sarmiento, en la ciudad de Resistencia, con 25.000 personas en las tribunas, el equipo de Hugo Ibarra consumó una victoria lógica, a partir de la jerarquía individual de ambos planteles, aunque lejos estuvo de diseñar una performance satisfactoria.
El equipo xeneize mostró, de entrada, idénticos vicios que aquel que suele presentarse cada fin de semana en el certamen local.
Al conjunto del Negro Ibarra le faltó construir juego, dependió casi en exclusiva de los desbordes de Weigandt por derecha, de algún desenganche de Payero o de la movilidad más recuperación de Cristian Medina, quien resultó lo más destacado en la mitad de la cancha.
Así, el cuatro veces campeón del certamen federal penó por algo que suele faltarle: elaborar situaciones de riesgo y posibilidades de poner jugadores cara a cara con el guardavallas rival.
Para estar cerca de convertir, Boca dependió de un desborde de Weigandt que ubicó al uruguayo Merentiel, quien levantó el disparo final, o bien de una equivocación del adversario como ocurrió en la maniobra del desnivel. A 35 minutos, un centro enviado desde la derecha derivó en una floja respuesta del golero Martín García, quien dejó la pelota “viva” y le permitió a Agustín Sandez, después de una combinación con Darío Benedetto, sacar un remate fortísimo, y de derecha, que se tradujo en el 1-0.
Olimpo, que se había preparado para salir rápido de contra ante algún descuido xeneize, mostró la capacidad de movimientos de la dupla atacante Toledo-Amarilla, algún que otro desenganche de Affranchino y la dinámica de Gutiérrez como para inquietar a un Javier García que la pasó bastante tranquilo en la etapa inaugural.
El segundo tiempo mostró un ritmo más cansino. Boca intentó “planchar” el juego y sintió la salida del lesionado Martín Payero, quien venía siendo uno de los valores más destacados.
Entonces, Olimpo, con sus armas, se animó a jugar más adelante y tuvo sus oportunidades, como un cabezazo de Lassa que se fue desviado o un remate del correntino Toledo, que mandó al córner el arquero Javier García.
En el mejor momento del Aurinegro, Boca pudo aumentar las cifras con un penal ejecutado por Benedetto, luego de una infracción dudosa que el árbitro Lucas Comesaña vio ante un supuesto empujón de Claudio Cevasco al propio goleador.
Los ingresos de Langoni y Villa suponía la chance de que el equipo de Ibarra (cuya continuidad sigue siendo un verdadero misterio) podía ampliar la cuenta, en alguna corrida.
Sin embargo, tras una pelota detenida, Olimpo obtuvo el descuento, con un cabezazo en el área del ingresado Nadir Hadad.
Así pasó Boca, sin sobrarle demasiado y con un rendimiento que no mostró demasiadas diferencias a lo que suele exhibir cuando se alista por el campeonato local.
En los 16avos de final de la competencia, Boca deberá enfrentar al ganador del choque entre Estudiantes de Caseros y Barracas Central.