Por Juan Carlos Raffo
Especial para El Litoral
El viernes 12 de mayo la Escuela Nº 353 con un gran acto, bajo la batuta de las maestras del 3º Grado, recordaron los 38 años de la inauguración de este establecimiento. Sin duda, otra de las grandes iniciativas que ha tenido a quien recuerdo como una gran presidenta del Consejo de Educación, profesora Leonor Díaz Colodrero de Martínez Soler, “Noni”, hija del gobernador Dr. Diego Nicolás Díaz Colodrero “Niki”, quien el 27 de junio de 1964 puso en marcha la primera Escuela Diferencial de Corrientes “Carolina Tobar García” y la segunda en su disciplina en el país. “Hija de tigre” fue Noni Martínez Soler y se ocupó en su gestión en tiempo récord en crear la segunda escuela diferencial en Curuzú Cuatiá.
La Resolución 286 del año 1985 del Consejo de Educación, describe en su redacción: “El propósito es desterrar el analfabetismo a través de escuelas en todos los pueblos y barrios que las necesidades así lo exijan”. Señalaba la profesora Martínez Soler: “Que en el barrio del Ex Aero Club no existen establecimientos de enseñanza primaria, por lo que la creación de una escuela vendrá a llenar una sentida necesidad en las familias de esa comunidad”. La misma llevará para su identificación el Nº 353 Categoría 2ª, con ubicación geográfica Urbana A. Asígnase una plaza de directora de 2ª Categoría, 7 plazas de maestra de grado y 2 plazas de maestra de Jardín de Infantes. Su patrono será el ilustre correntino Coronel Félix María Gómez, talentoso y culto, y un militar de larga actuación al servicio de Corrientes y el país: un hombre sabio que demostró sobrada honradez en los diversos puestos que desempeñó. Paradójicamente, ante un comentario que trascendió y que ponía en dudas su honestidad y además en tiempos en que la Justicia no era expeditiva, se quitó la vida y su cuerpo fue hallado junto a su revolver reglamentario.
Había nacido en la ciudad de Corrientes en el año 1796. Hijo de Bartolomé Gómez y Ramona Sosa. Fue discípulo de fray José de la Quintana, llegando a ser, como dice Valerio Bonastre, un funcionario ilustrado, un diplomático sagaz y un escritor de estilo clásico, además de uno de los guerreros más distinguidos con que Corrientes contara en las filas de sus ejércitos.
Se radicó desde muy joven en el pueblo de Goya, y se involucró en la organización de las milicias provinciales. Participó activamente en la destitución de la República Entrerriana en 1821, y estuvo a las órdenes de Pedro Ferré y León Esquivel, cuando lideraron el movimiento revolucionario que conquistó la autonomía provincial de Corrientes.
En 1824 era comandante del puerto de Goya y ayudó al gobernador Pedro Ferré a organizar las tropas que debían incorporarse a la guerra con el Brasil, y fue nombrado comandante del departamento de Esquina.
En 1827 enfrentó a indígenas guaraníes de la provincia de Misiones. Peleó en Cambay y Curuzú contra los indios que acaudillaba Félix Aguirre, quien se autoproclamaba gobernador de la inexistente gobernación de Misiones, pues el territorio que hoy ocupa Misiones siempre perteneció a Corrientes hasta que, por decisión del presidente Roca, en razón de fortalecer las fronteras, tomó la decisión, que fue votada en el Congreso Nacional, de que todo lo que hoy es esta provincia, le fuera cedido, incluyendo la histórica ciudad de Posadas que hoy es su capital y las bellas cataratas.
Luego pasó a ser Comandante del pueblo de Esquina. Este regimiento estaba encargado de vigilar la frontera con el Paraguay, ya que permanentemente soldados de ese país efectuaban incursiones ordenadas por el dictador Francia. Durante los 12 años siguientes, Félix María Gómez fue comandante de Esquina.
Pasó luego al pueblo de Bella Vista, donde colaboró en la tarea de organizar milicias que se incorporarían al Ejército Republicano en la guerra contra el Brasil.
El gobernador de Corrientes Rafael Atienza, conocedor de los dotes de diplomático del capitán Félix María Gómez, lo designa en abril de 1834 embajador ante los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos, para que haga conocer las razones que asistían al gobierno correntino en continuar con la lucha, abandonando algunos pueblos misioneros a sus intrusos ocupantes.
La discreción y exquisita cultura del capitán Gómez llamaron la atención al gobernador de Santa Fe Estanislao López y a su ministro Domingo Cullen, al igual que al primer mandatario de Entre Ríos, Pascual Echagüe, a quien visitó de regreso en la ciudad de Paraná.
Durante el gobierno de Berón de Astrada fue el encargado de ratificar el tratado que firmó Corrientes con el presidente de la Banda Oriental, Fructuoso Rivera, quien se comprometía a sumar 1.000 hombres bien armados en lo que sería la inminente batalla de Pago Largo. Al volver de esta misión, cruzando el río Daimán, se fracturó una pierna, lo que lo imposibilitó de participar en Pago Largo. Daimán es un río uruguayo, afluente del río Uruguay que sirve de frontera natural entre los departamentos de Salto y Paysandú.
Fructuoso Rivera no cumplió con lo acordado con nuestro gobernador Berón de Astrada y los 1.000 hombres y armas nunca aparecieron y de ahí que nuestro ejército enfrentó la situación en desventaja de acuerdo a lo programado. El saldo fue una matanza feroz, más de 1.900 hombres muertos, de los cuales más de 900 fueron pasados a degüello.
Luego, el coronel Félix María Gómez se incorporó al ejército de Reserva que el gobernador Ferré puso en manos del general José María Paz, quien obtiene un triunfo en Caá Guazú que lo puso a Rosas tambaleante y con miedo de continuar con su dictadura sanguinaria. Desacuerdos posteriores internos en el comando de este ejército, que puso a Corrientes victorioso para continuar con la lucha final, hicieron que al entregar el mando al oriental Fructuoso Rivera, el enfrentamiento del 6 de diciembre de 1842 en la Batalla de Arroyo Grande, fuera una derrota enorme para los que querían una Constitución Nacional y una República que expulse al dictador de la provincia de Buenos Aires.
En 1843 Félix María Gómez acompañó a los hermanos Madariaga en su cruzada libertadora y en 1847 en la Batalla de Vences, que fue una terrible derrota. Luego de pasar un tiempo en Goya fue convocado a participar en el Ejército Grande que armó Corrientes y Entre Ríos, acompañando a Urquiza y a Virasoro en la batalla de Caseros. Tras este triunfo final contra el tirano, regresa a Corrientes con el grado de Coronel.
Ocupó una banca en la Legislatura provincial y al concluir su mandato se radicó en Goya, donde ejerció el cargo de receptor de cuentas. Llevó en esta ciudad una intensa vida social e institucional. Pero dos golpes muy duros lo llevaron a tomar una trágica decisión. A la desgracia de la pérdida de una pequeña hija, se sumó el robo de los caudales de la caja de la repartición al frente de la cual estaba, no pudiéndose hallar a los autores.
Hombre de extrema probidad y rectitud, no pudo superar el penoso trance y se suicidó. En horas bien tempranas y en un bosquecillo camino de la Capitanía del Puerto, fue encontrado su cadáver con un balazo en la cabeza y al lado de su cuerpo, su pistola.
En un gesto hacia el coronel Félix María Gómez, el gobernador Juan Pujol designó como sucesor a su hijo José Eusebio. El coronel Gómez llegó a constituirse en una de las mentes militares más lúcidas y respetables de Corrientes y el país.
El 26 de junio de 1857 falleció el coronel Félix María Gómez en la ciudad de Goya. Su obra intelectual continuó su hijo, que llevaba su mismo nombre, quien fue rector del Colegio Nacional Gral. San Martín. Y en estos tiempos, como un homenaje póstumo le impusieron su nombre el 13 de mayo de 1985 a la Escuela 535, cuyas instalaciones están ubicadas frente al Anfiteatro Tránsito Cocomarola. Asimismo, su bisnieto Hernán Félix Gómez, se constituyó en una de las mentes más lúcidas de Corrientes, y en el historiador que nos enorgullece a todos los correntinos.
Este viernes 12 fue una cita de honor para el barrio que rodea al Anfiteatro Tránsito Cocomarola. La conducción de esta escuela está hoy a cargo de las profesoras Silvia Zabala y la vicedirectora Nancy Argüello.