Bajo un manto de neblina, los bomberos voluntarios de todos los cuarteles de la provincia de Corrientes participaron ayer de su segunda peregrinación a la Basílica de Itatí, que se desarrolló con la particularidad de un gran colorido y el estruendo de sirenas que marcaron el ingreso de la columna a la localidad.
Fueron recibidos por el rector de la Basílica, padre Porfirio Ramírez, quien bendijo a cada miembro y a los móviles de los cuarteles.
Luego, participaron de la misa celebrada por el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik.
Cabe señalar que estuvieron representantes de más de 60 cuarteles de toda la provincia, quienes se congregaron en las primeras horas de la mañana en la entrada de la localidad y de allí partieron en procesión hacia el casco urbano.
Con banderas, carteles, carros de sonido los diferentes grupos llegaron hasta la basílica, con la peculiaridad de ir vestidos con los uniformes de trabajo. Otros llevaban pecheras identificatorias de su cuartel. Muchos, con imágenes de la virgen en sus manos. El pedido general era pedir la protección de Nuestra Madre de Itatí, teniendo en cuenta que realizan a diario tareas riesgosas donde se enfrentan con el peligro en cada intervención.
(WA)