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Cándido, el correntino que lleva 25 años combatiendo incendios

El cuerpo de bomberos voluntarios cumple 139 años. Hace 25 están en la sede de Gutemberg, donde 50 trabajadores cumplen sus funciones a diario.
 

Por El Litoral

Viernes, 02 de junio de 2023 a las 00:54

n Desafiando el tiempo, Cándido es mecánico, bombero y ayuda a la comunidad desde pequeño. Tiene 65 años, y hace 25 se unió al cuartel de Bomberos Voluntarios de Corrientes, que hoy cumple 139 años al servicio de los capitalinos. 
Los integrantes del cuartel deambulaban de galpón en galpón hasta 1998, cuando Cándido entró a trabajar como voluntario. Ese año disponen de la sede por Gutemberg, lugar en el que hoy operan los 50 bomberos y bomberas que forman parte del cuerpo. 
En aquel momento no contaban con el equipamiento necesario, recién en 2005 adquieren la primera autobomba y en 2015 pudieron adquirir una camioneta de ataque rápido (que puede llevar hasta 500 litros de agua) y un camión cisterna (de hasta 7000 litros) para incendios de mayor magnitud.
Cándido Barceló, Sargento Ayudante de los bomberos voluntarios de Corrientes señaló a El Litoral que: “El desafío siempre fue el tiempo, nunca alcanza, tenés que compartir trabajo, familia y voluntariado y se te pasa la vida. Yo pude gracias a mi familia”. 


En sus comienzos, Cándido trabajaba como bombero haciendo guardias de 7 de la tarde hasta las 7 de la mañana. 
Tiempo en el que no estaba en el taller reparando vehículos. Sus hijos que ahora tienen 42,32, 27 eran muy pequeños y luego vinieron otros dos más (de 22 y 18) que nacieron viendo a su padre sofocar incendios. 
“Mi comienzo se dio por casualidad de la vida hace 25 años, apareció un cliente en el taller y me ofreció para unirme a los bomberos voluntarios”. 
Cándido es el mecánico del barrio Nueva Pompeya, hace años se dedica a esa profesión y aún continúa. Según recuerda Cándido siempre estuvo ayudando a los demás. El voluntariado lo llevaba desde muy pequeño, siempre que los vecinos necesitaban algo, él salía al rescate. 
Los bomberos voluntarios de Corrientes dedican gran parte de su vida a las guardias y sofocando el fuego, soportando altos grados de calor, tormentas, inundaciones y fechas especiales como cumpleaños, año nuevo o navidad. Nada les fue fácil, pero siempre lucharon por su pasión de ayudar a los demás. 


(VT)

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