El caso de un lactante con obesidad y posible síndrome del bebé Michelin

Especialistas del Hospital Pediátrico Juan Pablo II presentaron un informe sobre el síndrome del bebé Michelin, una condición genética autosómica dominante o recesiva poco frecuente, que se caracteriza por sobrepeso/obesidad en niños.

Otra de las características del síndrome es la presencia de múltiples pliegues cutáneos benignos, circunferenciales y simétricos debido al plegamiento del exceso de piel que suelen estar presentes desde el nacimiento y generalmente mejoran de forma espontánea durante la infancia, recordando el aspecto del muñeco Michelin. 

Estos pliegues se localizan con mayor frecuencia en miembros pero pueden encontrarse en tronco y cuello (ver fotografías). Histológicamente puede vincularse a un nevo lipomatoso subyacente o a un hamatoma de músculo liso; sin embargo, en ocasiones, también puede no evidenciarse una patología.

El informe fue realizado por Sofía Aguirre, Sofia Henain y Roxana Servin, y fue publicado en la última edición de la Revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).

Si bien el síndrome es  poco frecuente, debe estudiarse a todo lactante con sobrepeso y con las características mencionadas a fin de descartarlo o confirmarlo.

En la primera fotografía se observa un lactante de sexo masculino y 9 meses de edad, con probable síndrome del bebé Michelin, con 20 kg. Se trata de un niño recién nacido a término, de peso adecuado para edad gestacional (3900 g), alimentado a pecho exclusivo hasta los 6 meses. Está en estudio y seguimiento multidisciplinario. 

En la siguiente fotografía se pueden objetivar los pliegues cutáneos, muy marcados en extremidades y tronco.

Las especialistas señalaron que los pacientes con este síndrome también exhiben grados variables de discapacidad intelectual, talla baja, hendidura palatina y dismorfia facial (incluidos pliegues epicánticos, microftalmía, puente nasal ancho, orejas de baja implantación rotadas posteriormente y microstomía, entre otros). 

Sin embargo, se han descrito otras presentaciones clínicas como crisis epiléptica, hipotonía en lactantes, estrabismo, y anomalías urogenitales. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y puede presentarse en forma aislada o acompañado de otras alteraciones fenotípicas. 

Las neuroimágenes pueden mostrar hipoplasia del cuerpo calloso o una ligera dilatación ventricular.

En pediatría, se utilizan mediciones antropométricas para evaluar el peso. En lactantes se recomienda la evaluación individual con peso/edad y talla/edad. Los valores límites para orientar el diagnóstico de sobrepeso corresponden a percentiles >85 y =97, y puntaje Z >+1 y =+2; y, para obesidad, percentil >97 y puntaje Z > +2.(4,5). 

La obesidad es una enfermedad caracterizada por el exceso de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud, es crónica, de causa multifactorial y en la mayoría de los casos se presenta con exceso de peso. La combinación de diversos aspectos, tanto individuales como socioeconómicos, pueden desencadenarla. 

Dentro de los componentes propios del individuo influyen los factores genéticos, el eje intestino-cerebro, el sueño, la dieta, los aspectos psicológicos y la salud materna durante el embarazo. La influencia socioeconómica incluye a los padres, la educación, el ingreso monetario al hogar y el fácil acceso a alimentos altos en calorías.