Un felino de pocas semanas de vida fue rescatado el jueves de una boca de tormenta en plena lluvia. Cuando el agua rebalsaba un desagüe ubicado por Costanera General San Martín y Chaco, un pequeño gato que se refugiaba en una alcantarilla junto a su madre, fue atrapado y resguardado por la organización Paz Animal. Consiguió una nueva familia adoptante.
Las tareas por atraparlo comenzaron hace varias semanas, cuando los voluntarios de Paz Animal pudieron avistar a los felinos escondiéndose en una de las alcantarillas. Lo cierto es que los gatos sobrevivieron en la boca de tormenta pese a las intensas lluvias y el gran cúmulo de agua en ese sector de la ciudad.
Gladys Diaz, voluntaria en Paz Animal señaló a El Litoral que: “son gatos que viven en una alcantarilla en el Paseo Municipal, hace varias semanas los queríamos rescatar pero son muy ariscos, se ponen en la boca de tormenta y no salen. Nuestra preocupación era por el pronóstico que anunciaban constantes lluvias para esta semana”.
Para atraparlo, colocaron una latita con atún y caballa, y el más pequeño de los felinos salió en búsqueda de la comida. De esta manera fue resguardado por la organización y recibió atenciones veterinarias para constatar que esté bien. En cuestión de horas consiguió una nueva adoptante, por lo que pronto tendrá una nueva familia.
“Hoy una señora se comunicó con nosotros y cumple con todos los requisitos para adoptar. Esta noche vamos por la mamá queremos atraparla, castrarla y ponerla en resguardo”, mencionó a este medio la voluntaria de Paz Animal.
Además, alentaron a la adopción de gatos adultos, ya que existe cierto tabú cuando los animales son más grandes y en realidad tienen una gran capacidad de adaptación.
(VT)