"Lo que se vivió fue muy emotivo", dijo la directora de Cultura y Turismo de la ciudad, Virginia Aguirre Talamona. Al momento de depositar sus restos agregó: "Los músicos que lo acompañaron hasta su morada final interpretaron varios chamamés de Tarragó Ros e incluso escuchamos varios testimonios de cómo lo conocían al gran discípulo del Rey del Chamamé o cómo era Gregorio de la Vega. Así fue cómo los emblemáticos de tarragoseros de Curuzú Cuatiá le rindieron homenaje" comentó.
De este momento también participó su viuda, Margarita de la Vega quien lo acompañó desde Rosario, ciudad a la regresó tras las ceremonias pertinentes y tras cumplir su último deseo que fue descansar en la "Sucursal del cielo". Sus restos fueron depositados a los pies de los de Tarragó Ros y Edgar Estigarribia. Se trata de tres figuras icónicas del chamamé que descansan en tierra curuzucuateña y en el mismo mausoleo. "Para la ciudad es muy importante asumir la responsabilidad de quedar al resguardo de la cultura chamamecera y sobre todo, de los restos de artistas que forjaron y defendieron el estilo tarragosero", finalizó Aguirre Talamona.
Cabe destacar que los restos de Gregorio de la Vega salieron desde Rosario y antes de llegar a su morada final recibieron un homenaje previo en la Ruta N° 32 donde artistas referentes de diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos, esperaron el paso del vehículo que lo trasladaba. Algunos de ellos incluso, se sumó a la caravana para estar en el responso. A ese momento también se sumaron vecinos de ciudades como Mercedes y Sauce y músicos locales que le rindieron homenaje en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar.