En el último duelo correspondiente a la ventana de noviembre, Los Pumas disputaron un gran segundo tiempo ante Inglaterra pero cayeron por 27-23 en Twickenham. El equipo argentino mostró poder de reacción y tuvieron la posibilidad de dar vuelta el marcador, pero un error a la salida de un line le impidió conseguir el triunfo.
En el arranque del juego, ambos seleccionados se estudiaron mediante el uso del pie al cajón. Ninguno logró sacar ventaja allí, producto de la concentración y la precisión defensiva.
El marcador se abrió con un drop de George Ford. Tras la salida, una cadena de errores argentinos derivó en el avance inglés, que Max Ojomoh coronó con una corrida en absoluta soledad. Lejos de sentir el golpe, el equipo dirigido por Felipe Contepomi se plantó en campo rival pero no pudo transformar en puntos sus aproximaciones.
Promediando la etapa inicial, Immanuel Feyi-Waboso fue asistido de manera magistral por Ojomoh, una de las figuras del partido, e Inglaterra estiró la diferencia a 17-0. Sobre el cierre de los primeros 40 minutos, Tomás Albornoz sumó los primeros puntos argentinos con un penal. Y en la última acción, Luke Cowan-Dickie apoyó la que parecía ser la tercera conquista inglesa, pero tras la revisión del TMO, Brousset anuló el try por pérdida de control de la pelota.
En el inicio del complemento, la dinámica del partido cambió y Los Pumas recuperaron el control de la pelota y el dominio territorial. Tras varias fases de pick and go, fue Justo Piccardo quien apoyó el primer try del seleccionado nacional. Con la presión instalada en campo rival, el equipo argentino forzó un penal que Albornoz convirtió para reducir la diferencia a 17-13.
El envión continuó durante varios minutos más, y una patada de Santiago Carreras dejó el marcador a solo un punto. Sin embargo, Inglaterra volvió a imponer el juego que había mostrado en la primera parte y, después de una serie de fases bien administradas, Henry Slade apoyó para el local. Sobre el cierre, la selección nacional buscó por todas las vías descontar, pero Inglaterra se mantuvo firme en su defensa. Lo negativo del mismo, fue la salida de Juan Cruz Mallía luego de una fuerte infracción de Tom Curry que no fue sancionada con amarilla.
En el ocaso del encuentro, Joaquín Oviedo tuvo la oportunidad de apoyar, pero como sucedió en la primera etapa, el try fue anulado y Alex Coles recibió la amarilla. Tras la acción, Rodrigo Isgró fue quién ingresó al ingoal inglés para sellar el tanteador. En los últimos instantes, la selección intentó llevarse el encuentro, pero no fue efectivo en el line final.
Informe de Espn