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A cinco años de la muerte de Maradona, cómo sigue el juicio contra sus cuidadores

Tras la muerte de astro del fútbol se iban conociendo noticias sobre sus últimos días que daban escalofríos. Tanto, que la Justicia entró en acción. ¿Había sido una muerte inevitable, mala praxis, abandono de persona? La respuesta sigue sin aparecer.

Por El Litoral

Martes, 25 de noviembre de 2025 a las 12:50

Cinco años ya pasaron de aquel mediodía en donde se paralizó la Argentina. Y el mundo también. La noticia que nadie quería dar finalmente se hizo pública: había muerto Diego Armando Maradona. Solo, en una habitación que poco se parecía a una sala de internación domiciliaria para poder atenderlo como correspondía después de la intervención quirúrgica a la que se había sometido meses atrás en la Clínica Olivos por un hematoma subdural que tenía en su cabeza.  

Diego fallecía y el país se vestía de luto. Pero además, a cada minuto se iban conociendo noticias sobre los últimos días del Diez que daban escalofríos. Tanto, que la Justicia entró en acción. ¿Había sido una muerte inevitable, mala praxis, abandono de persona? Cinco años después, la respuesta sigue sin aparecer. Porque el juicio por el deceso del más grande de todos los íconos de nuestro fútbol (sólo Messi puede discutir ese lugar) se cayó, la jueza Julieta Makintach que debía decidir con dos colegas si hubo o no dolo de sus médicos y allegados jugó a ser actriz y terminó destituida y la verdad quedó oculta. Por lo pronto hasta el próximo año, cuando comience ya con otro Tribunal el juicio que a esta altura ya debería haber terminado.

Para clarificar la situación cabe mencionar que son ocho los acusados que deberán afrontar el juicio oral: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Ricardo Almirón y Gisela Madrid, los médicos Nancy Forlini, Pedro Pablo Di Spagna y el coordinador de enfermeros, Mariano Perroni.

Todos se sentarán en el banquillo para responder por el delito de homicidio simple por dolo eventual, que prevé una pena de ocho a 25 años de prisión y que plantea que si bien no tenían intención de que todo termine como terminó, el equipo médico no sólo hizo una deficiente atención sino que sabían que el 10 podía morirse y no actuaron en consecuencia para evitarlo.

De todos ellos, la única que pidió un juicio por jurados es Madrid, que tendrá un proceso aparte que llevará adelante la magistrada María Coelho. No tiene fecha de comienzo y la enfermera en la etapa de instrucción intentó desligarse del desenlace diciendo que Diego la echaba de la habitación y los responsables médicos le decían que hiciera caso a lo que el paciente quería. Esto es, en vez de atenderlo, quedarse fuera de la habitación o incluso de la casa si la echaba de la propiedad. Madrid fue la primera en aquel 25 de noviembre de 2020 en ver que Maradona estaba sin signos vitales e intentar reanimarlo sin suerte. Y aseguró que fracasó en su intento porque no había tubo de oxígeno, medicación ni nada que la ayudara en las maniobras de RCP.

El resto tendrá que responder por el mismo delito desde el 17 de marzo. Cabe recordar que el primer juicio anulado lo llevó adelante el Tribunal Oral 3 de San Isidro compuesto por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso además de la cuestionada Makintach. Había comenzado el 11 de marzo de este año y debía durar aproximadamente cinco meses y estaban citados para declarar 80 testigos. Habían pasado 48 de ellos hasta el fatídico mayo cuando se declaró la nulidad de todo lo actuado porque se descubrió que Makintach era la “estrella” de un documental llamado Justicia Divina, que no tenía autorización de nadie para llevarse adelante y que además ponía en tela de juicio su imparcialidad ya que daba toda la impresión de que era un producto para salir apenas terminara el veredicto que se suponía condenatorio para los acusados.

Insólitamente, Makintach negó las acusaciones, dio a entender que jamás existía ese documental pero después empezaron a aparecer las imágenes y ante la indignación total, presentó su renuncia en un intento de que no se la destituyera. Pero no se la aceptaron y debió enfrentar un jury, que la semana pasada terminó con su destitución e inhabilitación a perpetuidad para ocupar un lugar en el Poder Judicial. En esa circunstancia no sólo no cobra más el sueldo de jueza sino que tampoco puede acceder a la jubilación importante que tienen los ex empleados del fuero. Lo que más impactó en su jury fue la declaración de Giannina Maradona quién aseguró bajo juramento que cuando empezaron los rumores de que existía ese proyecto documental, la llamó en persona a la jueza y ésta le negó todo. Insólito.

A partir de esa situación se sorteó un nuevo tribunal y salió elegido el número siete de San Isidro, conformado por los magistrados Alberto Caig, Alberto Ortolani y Pablo Rolón. Quienes fijaron el inicio del debate para el 17 de marzo de 2026. A partir de ahí habrá que hacer todo desde cero, como si nada hubiese ocurrido. Todos los testigos que declararon deberán volver a pasar por el estrado y la familia del Diez deberá revivir esos momentos shockeantes donde se cuenta el estado en que estaba Maradona y las fotos tremendas de su deceso.

El fiscal Patricio Ferrari volverá a acusar y repetirá lo que dijo en el primer juicio: “La internación domiciliaria fue temeraria, deficiente y sin precedentes. Una casa del horror donde nadie hizo lo que tenía que hacer”.

TyC Sports

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