Mientras continúan las ventas de dólares del Tesoro para que no se escape el dólar oficial, en el equipo económico apuestan a un importante cambio de escenario una vez que pasen las elecciones legislativas. Aunque mucho dependerá del resultado de los comicios, apuntan a una franca recuperación de la demanda de pesos, que contrasta con este período de dolarización extrema.
El Tesoro ya vendió alrededor de USD 2.000 millones en apenas seis jornadas, desde principios de octubre. La contrapartida es una importante reducción de pesos en los agregados monetarios, que volvió a generar subas de tasas de interés. Hoy todos los que pueden compran dólares para enfrentar la incertidumbre electoral en moneda dura.
El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, lo explicó de esta forma: “En cualquier país que atraviesa una situación de incertidumbre sucede lo contrario, la gente aumenta sus niveles de liquidez y vende bonos u otros activos. Acá es al revés, se reducen las tenencias cash para comprar dólares”.
Durante una disertación convocada por la Cámara de Comercio e Industria Francesa (CCI), se mostró optimista sobre el proceso que se avecina: “Una vez pasado el proceso electoral y con una mayor presencia legislativa del Gobierno, no tenemos dudas que la situación se irá normalizando. Además, venimos haciendo un importante trabajo para normalizar las variables financieras que también está dando sus frutos, más allá de la actual turbulencia”.
Por supuesto que el resultado electoral no es trivial. “El mercado está muy pesimista con las elecciones. Así que un resultado razonable para el Gobierno debería tener un impacto positivo”, mencionaba ayer uno de los principales operadores de bonos locales.
No está claro cuál sería un resultado que impacte positivamente entre los inversores, pero claramente cambiaron las expectativas respecto a un par de meses atrás. Ahora una derrota por un par de puntos sería bien recibida, cuando antes se aguardaba un triunfo por 10 puntos.
Un incremento de la demanda de pesos vendría de la mano, por lo tanto, de una mayor confianza de los inversores. El resultado electoral es un dato fundamental, como también los pasos que vaya dando el Gobierno para consolidar su poder político y conseguir la aprobación de más leyes en el Congreso. Y al menos tener poder de fuego para frenar las iniciativas que atacan el superávit fiscal.
En caso que se produzca este fenómeno, debería darse vuelta el mercado y el Tesoro pasaría a comprar dólares. Al mismo tiempo caería el tipo de cambio, que no llegaría al techo de la banda, y también se aceleraría la reducción de tasas de interés. En este escenario, se retomaría el proceso de desinflación y el repunte de la actividad económica.
La negociación con EEUU
El otro componente clave se conocerá en los próximos días: el apoyo del Tesoro norteamericano, que sobre todo apuntará a lograr una mejora en la paridad de los bonos argentinos y una reducción del riesgo país. El objetivo, compartido con el FMI, es que la Argentina recupere el acceso al financiamiento voluntario de los mercados para el primer trimestre del 2026. Hoy parece ciencia ficción, pero se trata de procesos que pueden ocurrir muy rápido.
Por lo pronto, ayer el mercado venía muy negativo, pero sobre el final de la rueda tuvo una importante recuperación. Tanto los bonos como las acciones que cotizan en Wall Street salieron del rojo y terminaron con clara tendencia positiva.
Fue una tarde cargada de rumores sobre anuncios inminentes por parte del Tesoro, considerando que Luis Caputo se quedó a negociar en Washington. La pregunta es si se esperará la llegada de Javier Milei para explicitar el paquete que recibiría el Gobierno o si podría suceder antes para frenar la sangría de dólares que viene sufriendo el Tesoro.
Fuente: Infobae.