Este miércoles a las 11 de la mañana se dará a conocer el veredicto contra Claudio Contardi (57), el exmarido de Julieta Prandi (44) que está acusado de violación.
La decisión estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana, compuesto por Lucía Leiro, Mariano Aguilar y Daniel Répolo.
El exmarido de Julieta Prandi está acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado en un contexto de violencia de género y se enfrenta a una posible pena de hasta 50 años de cárcel.
Contardi llegará a los Tribunales de Campana en libertad, dado que los jueces no dieron lugar a la prisión preventiva. Sin embargo, pusieron una serie de medidas restrictivas.
El empresario tiene una prohibición de acercamiento a 300 metros y prohibición de salida del país. Los jueces también ordenaron poner una consigna policial en el domicilio de Julieta Prandi, además de custodiarla personalmente a ella y su familia.
Estas medidas rigen desde el viernes pasado, cuando se llevó adelante la última audiencia donde se realizaron los alegatos finales. Allí, hubo una diferencia en los pedidos entre la fiscalía y la querella por la pena.
El fiscal que lleva adelante la acusación, Christian Fabio, pidió que el acusado sea condenado a 20 años de prisión con detención inmediata.
Javier Baños, abogado de Julieta Prandi, se plegó a los argumentos expuestos por la fiscalía, pero solicitó que el empresario sea condenado a 50 años de prisión.
“Creemos, junto con el equipo de Fernando Burlando, que esta persona es incapaz de ser resocializada, por lo que la pena debe orientarse a la prevención especial negativa, es decir, garantizar la seguridad de Julieta y neutralizar a una persona que consideramos completamente peligrosa", argumentó Baños en su alegato.
El abogado querellante advirtió que, en caso de que haya un veredicto absolutorio, no solo apelará al Tribunal de Casación, sino que elevará un reclamo ante la Corte Interamericana.
Por otra parte, el defensor de Claudio Contardi, Claudio Nitzcaner, solicitó al Tribunal un "veredicto absolutorio" y, en caso de ser condenado, pidió "el mínimo de pena".
"La pena pedida por el particular damnificado es absolutamente improcedente e infundada. Los dos pedidos de pena son ostensiblemente exagerados“, subrayó el abogado defensor en su alegato final.
La denuncia de Julieta Prandi contra su exmarido: el camino al juicio
Contardi llegó al debate bajo arresto domiciliario y con tobillera electrónica, luego de un proceso que demandó más de cinco años.
La modelo denunció a su exmarido un año después de haberse divorciado formalmente y tuvo que someterse a un sinfín de pericias hasta llegar al debate formal que comenzó el miércoles 6 de agosto.
Los episodios de abuso y de violencia que denunció Prandi no tienen una fecha específica, pero van desde 2015 hasta fines de 2018, y todos fueron en el barrio privado “Septiembre” ubicado sobre la Panamericana.
Luego del nacimiento de Rocco, el segundo de los dos hijos que tienen en común, Contardi habría comenzado a ejercer violencia física, psíquica y sexual sobre quien en ese momento era su pareja.
"No puedo ni contar la cantidad de veces que me violó", fue una de las impactantes frases que dejó la declaración testimonial que dio durante el juicio. Sí pudo detallar que las agresiones sexuales solían ocurrir durante la noche, cuando se iban a dormir.
Por aquellos años, según el relato de Prandi, Contardi no solo la violaba, sino que también la hostigaba de distintas maneras:
le escondía el celular, le cortaba el internet de la casa y la dejaba encerrada para que estuviera incomunicada y no pudiera ver a sus familiares y amigos.
Los casi veinte testigos que presentó la querella —entre ellos amigos, familiares y peritos— ratificaron el testimonio de la actriz y rememoraron distintos episodios que sufrieron con Contardi.
Los padres de la denunciante, por ejemplo, recordaron que apenas pudieron alzar a su primer nieto durante unos segundos hasta que Contardi se los sacó de la mano. Al segundo de sus nietos directamente no lo pudieron conocer hasta que cumplió los cuatro años.
La defensa, en cambio, presentó un solo testigo: Ángel Pelozo, el encargado de seguridad del barrio privado donde vivía la pareja. Declaró haber visto a Julieta entrar y salir del country en varias oportunidades, siempre acompañada de Contardi o de un chofer.
Los peritos —psicólogos y psiquiatras— son de los testimonios más importantes. Todos afirmaron que el relato de Julieta Prandi es contundente y no tiene fisuras. Una de ellas, luego de haber tenido 192 entrevistas con la actriz.
Bajo ese panorama es que los jueces Lucía Leiro, Mariano Aguilar y Daniel Répolo deberán tomar una definición sobre el futuro judicial de Claudio Contardi.