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El Coronel Daniel Artaza lo hizo: Sarmiento Presidente

 Predominio liberal y la Guerra de la Triple Alianza - Había asumido tras los sobresaltos que hubieron tras el capricho de Juan Pujol por ser reelecto y su posterior acompañamiento a Urquiza en el Gobierno Nacional de la Confederación que tenía residencia en la ciudad de Paraná, como nuevo gobernador de Corrientes una figura excelsa del Partido Liberal, José Manuel Pampín. Es que renovada la Legislatura con mayoría liberal, tras el fallecimiento repentino (fulminante ataque al corazón) de Pujol en Paraná, Pampín fue elegido Gobernador. El Partido Liberal por fin logró hacerse de todo el poder en Corrientes, al tiempo que Buenos Aires, triunfante y dirigida también por los liberales, imponía su ideología en todo el país. 
    Paulatinamente fueron cayendo todos los gobiernos federales, y el Partido Federal de Corrientes entró en una profunda decadencia. Urquiza, su líder indiscutido, sólo mantenía su poder en Entre Ríos, desentendiéndose de todos los levantamientos federales que desde el Interior le pedían que encabezara una revolución nacional.
    El Partido Liberal, no obstante, no pudo mantenerse unido. El enfrentamiento entre los jefes de las milicias locales y las autoridades civiles llevó a los primeros a realizar una revolución fácilmente sofocada por las tropas leales al gobernador. Este hecho separó más al tronco partidario de la fracción disidente. Pero como el Partido Federal estaba completamente debilitado después de Pavón, el liberalismo pudo seguir controlando la situación provincial.
    El sucesor de Pampín, Manuel Ignacio Lagraña, también del Partido Liberal asumió en 1861. La hegemonía que entre 1861 y 1866 ejerció en Corrientes el Partido Liberal le permitió ganarse el apoyo de algunas fracciones federales, al tiempo que los disidentes volvieron a su viejo tronco. Fue en esta época cuando se promovieron algunas producciones regionales como el algodón, la yerba y el tabaco. Sus inicios fueron muy tímidos, y a pesar de contar con la buena disposición del gobierno, faltaban capitales para mejorar las comunicaciones entre los yerbatales y los centros de consumo y comercialización.
    En 1865 se produjo un hecho inesperado? que desencadenó nada menos que una guerra internacional: dos ejércitos paraguayos sitiaron y tomaron la ciudad de Corrientes, ocupando a continuación gran parte de la provincia. El gobierno de Lagraña debió abandonar la capital, ?mientras que los paraguayos contaron con el apoyo de algunos sectores del Partido Federal.
    Los invasores constituyeron una junta de gobierno de tres miembros: Teodoro Gauna, Víctor Silvero y Sinforoso Cáceres, todos ellos federales correntinos. Algunos de los federales más destacados, como el caudillo militar Nicanor Cáceres (amigo de Urquiza desde siempre), no dudó en defender su provincia y su país y se puso a la cabeza de la resistencia.     Los dos años de lucha en el territorio provincial arrojaron resultados desastrosos: la economía quedó deshecha, prácticamente se desmontó el aparato institucional y toda la población fue militarizada. El gobierno de ocupación no fue ni más ni menos que lo que suelen ser los de su tipo: una dictadura militar. El verdadero poder no residía en la junta, sino en los jefes paraguayos.
    Cuando el invasor se retiró, la ciudad fue saqueada, quedando la provincia a merced de los caudillos militares que habían resistido. El General Liberal Nicanor Cáceres informaba que la suerte de otros sitios no fue mejor, ya en agosto telegrafiaba que «los pueblos de San Roque y Bella Vista que han ocupado por espacio de más de dos meses los invasores (...) así como todos los campos por que han cruzado son despojos capaz de alentar a los más indiferentes». 
    Nicanor Cáceres fue nuevamente dueño de la situación, imponiendo otra vez la hegemonía del Partido Federal. Adoptó el título de Jefe Supremo de las Milicias Correntinas y nombró a Evaristo López con una Legislatura adicta que la armó de los escombros, como nuevo gobernador. El verdadero árbitro de la situación, de todos modos, seguía siendo Cáceres. 
Breve interregno de Evaristo López quien era un hombre de campo, de hábitos rústicos y sin ambiciones políticas. Estos rasgos determinaron el estilo austero de su gobierno, que los liberales contemplaron como propio. El gobernador mostró poca vocación por la tolerancia a la oposición y las críticas a la acción de gobierno. Los dirigentes del Partido Liberal reaccionaron y estrecharon filas con los jefes militares adictos, organizando un ejército revolucionario que salió a la lucha. El gobierno ordenó a las fuerzas leales reprimir y todo terminó en una guerra civil.
    Aún permanecía en Corrientes una división de veteranos, excombatientes en el frente paraguayo, al mando del general Emilio Mitre, hermano del presidente de la Nación. 
    La evolución de la crisis correntina no puede entenderse sin considerar el panorama político nacional. Cuando Bartolomé Mitre terminó su gobierno, Urquiza fue uno de los candidatos a sucederlo, lógicamente por el Partido Federal. La presencia de un gobierno federal en Corrientes le era de suma importancia, ya que sus electores votarían por su causa. 
Daniel Artaza y su batallón Uno. De gran desempeño en varias batallas, se entrevistan sus cinco componentes, todos liberales, con Bartolomé Mitre en su carpa en las cercanías de Curupaití. Al caer la noche iban coincidiendo y madurando sobre la conveniencia de convencer al General Mitre que el sanjuanino era la mejor opción que tenía el país. Es que Mitre, el 28 de Noviembre de 1867 en Tuyú Cué, se declara prescindente. Sostiene en su proclama que no será un fabricante de candidatos para que lo sucedan. Agregó, “mi empeño constante ha sido preparar el país para una libre elección de Presidente”. 
    En esta reunión improvisada Daniel Artaza, Desiderio Sosa, Plácido Martínez, Wenceslao Dominguez y otros  se reunieron con Mitre y le expusieron como despejarían el camino, porque en Corrientes la cosa estaba complicada. Le cuentan que el Gobernador Lagraña termina su período de Gobernador y en reemplazo de la Legislatura, actúa ya una Junta Electoral afín al hombre fuerte del momento, Nicanor Cáceres, que había recuperado la ciudad de Corrientes, quien eligió gobernador al federal y amigo de Urquiza, Evaristo López, el que asumió el 5 de enero de 1866. 
    Sarmiento ya aparecía como el candidato de transición, frente a las postulaciones de Urquiza por un lado y del ministro de Mitre Rufino Elizalde por otro. Los jóvenes militares liberales volvieron urgente a Corrientes y dieron un golpe Institucional destituyendo a Evaristo López, porque sus electores a presidente ya estaban preparados y aleccionados que sus votos, muy importantes por la gravitación de Corrientes en el Colegio Electoral, serían en favor de Urquiza que ansiaba ser presidente de todo el país.
    Finalmente el 12 de abril de 1868 las elecciones nacionales se realizan  en todo el país, aunque la decisión surgía más de la voluntad de los gobernadores que de la gente. Se reúne el Colegio Electoral y Triunfa Sarmiento. El vicepresidente será Adolfo Alsina.
    Urquiza llegó a un acuerdo con Sarmiento a quien dio vía libre para imponer sus objetivos en Corrientes. López se sintió traicionado ante la entrevista del jefe federal con el presidente. Sarmiento se mostró intransigente con el gobernador Evaristo López y le exigió la renuncia. Todos los intentos de López por defender la legalidad de su gobierno fracasaron: desde el reclamo de intervención federal hasta la insurrección militar. Esta fue controlada por las tropas al mando de Emilio Mitre, hermano del ex presiente.
    Los revolucionarios liberales tomaron entonces el gobierno y designaron gobernador a Santiago Baibiene. Esta restauración liberal inauguraría una serie ininterrumpida de gobiernos de este partido durante varios años. 
    Este grupo de jóvenes liberales, militares destacados en la guerra contra el Paraguay, han constituido desde sus 23 o 24 años, una camada de dirigentes muy importantes para Corrientes. No solo con las armas demostraron coraje, sino que también fueron todos ellos mentes ilustradas y han sembrado en Corrientes PATRIA LIBERTAD CONSTITUCIÓN. Autores de haber elegido al Presidente más brillante que tuvo la Argentina en su historia. Nació nuestra Organización Nacional merced a las luchas de Pedro Ferré y tuvo la fortuna el país que los dos primeros mandatarios fueron el General Mitre, tan culto y corajudo como Sarmiento y de allí que en 50 años, después de haber encontrado el país arrasado por los 23 años de gobierno de Rosas, mentes brillantes y republicanas cono la generación del ochenta, lo han llevado a ser el 3er. exportador del mundo.
    Es el desafío de hoy. Emular aquellas grandes realizaciones y volver a la educación y a que dentro de la Ley todo, fuera de ella nada. Como lo dijo Aristóteles hace cientos de años.  

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