A lo largo del país, las empresas familiares representan un pilar fundamental de las economías regionales. Desde pequeños comercios hasta medianas y grandes empresas en sectores como la ganadería, la agricultura y el turismo, entre otros, estos negocios no solo sostienen a sus familias fundadoras, sino que también generan empleo y contribuyen al desarrollo local. Sin embargo, la continuidad de estas empresas suele verse amenazada por un problema recurrente: la falta de planificación sucesoria.
La ausencia de estrategias claras para la transición generacional puede llevar al quiebre de estas empresas, afectando tanto a las familias propietarias como al tejido económico local.
En esta nota analizaremos los problemas más comunes derivados de la falta de planificación y propondremos soluciones prácticas para garantizar la sostenibilidad de estas empresas.
Casos frecuentes de conflictos sucesorios en empresas familiares
1.Disputas entre herederos: La falta de acuerdos previos puede desencadenar conflictos entre los hijos u otros familiares al momento de decidir quién administrará la empresa. Estas disputas, que a menudo terminan en largos procesos judiciales, paralizan las operaciones del negocio y generan un desgaste emocional significativo en las familias.
Muchas veces esas largas disputas que pueden llevar décadas implican la exclusión o desaire de uno o varios herederos y sus familias, quedando estos fuera de la intimidad propia de aquel núcleo primero al que todo ser humano pertenece desde que nace, esto puede incluso ir mucho más allá de los bienes en sí mismos. –
2.Falta de preparación de los sucesores: En muchos casos, los herederos carecen de las habilidades o el interés necesario para gestionar la empresa. Esto puede deberse a la ausencia de un plan de formación anticipada o a la negativa del fundador a delegar responsabilidades mientras está al frente del negocio.
3.Incertidumbre sobre el reparto de bienes: En empresas familiares, es común que el patrimonio personal y el empresarial estén entrelazados. Toda familia que empieza desde cero, suma a todos los integrantes en el sueño del creador del emprendimiento, todos trabajan codo a codo, día a día, compartiendo las buenas y malas en ese trajinar, y así pueden pasar años, al punto que a veces no se logra identificar entre lo propio y lo de la empresa, o desde cuando contabilizar lo que es propio de cada integrante. La ausencia de un testamento o acuerdos claros sobre la distribución de estos bienes puede generar conflictos entre los herederos y dificultar la continuidad de la empresa.
4.Impacto impositivo: En el momento del fallecimiento del titular, los impuestos sucesorios pueden convertirse en una carga financiera significativa para la empresa. Sin una estrategia fiscal adecuada, esto puede derivar en la venta de activos clave o, incluso, en el cierre del negocio.
5. Injerencia de terceros: En ausencia de una estructura clara de gobernanza, es común que terceras personas, como cónyuges de herederos o asesores externos, influyan en las decisiones del negocio, complicando aún más la gestión.
Consecuencias de la falta de planificación
Los problemas mencionados no solo afectan la estabilidad de la empresa, sino también la cohesión familiar. A nivel económico, el cierre de empresas familiares impacta en el empleo local, reduce la capacidad productiva de la región y limita las oportunidades de crecimiento.
Soluciones prácticas para prevenir el quiebre empresarial
1. Elaboración de un plan de sucesión
Este es el paso más importante para garantizar la continuidad de la empresa. Un plan de sucesión debe contemplar:
- Identificación de los posibles sucesores.
- Formación de estos sucesores en las áreas clave del negocio.
- Definición de un cronograma para la transferencia gradual de responsabilidades.
2. Formalización mediante instrumentos legales
La planificación sucesoria debe apoyarse en herramientas legales como:
- Testamentos: para distribuir los bienes personales y empresariales según la voluntad del fundador.
- Fideicomisos: que permiten separar el patrimonio empresarial del personal y facilitar una transición ordenada.
- Pactos de herencia futura: reconocidos por la ley argentina, permiten establecer acuerdos entre herederos antes del fallecimiento del titular.
3. Creación de un protocolo familiar
Este es un documento formal y protocolar que establece reglas claras sobre la participación de los familiares en la empresa, la toma de decisiones y el manejo de conflictos. Es una herramienta fundamental para mantener el equilibrio entre los intereses familiares y los empresariales.
Un buen protocolo familiar puede significar la continuidad de la empresa a las segunda, terceras y demás generaciones. -
4. Gobernanza corporativa
Instituir un consejo de administración o un directorio compuesto por familiares y expertos independientes ayuda a profesionalizar la gestión de la empresa y reducir la influencia de conflictos personales en la toma de decisiones.
5.Optimización fiscal
Contar con un asesor fiscal que diseñe estrategias para minimizar el impacto de los impuestos sucesorios es esencial. Esto puede incluir la transferencia gradual de acciones o la creación de sociedades para separar el patrimonio empresarial del personal.
6.Mediación familiar
En casos donde ya existen conflictos, la mediación puede ser una alternativa eficaz para resolver disputas sin necesidad de recurrir a la justicia. Un mediador profesional puede ayudar a las partes a llegar a acuerdos que beneficien tanto a la familia como a la empresa.
Muchas veces en el ámbito familiar empresarial se necesitan hacer esas conversaciones difíciles que los miembros de la familia no se atreven por sí mismos a iniciarlas, porque están convencidos que de iniciarlas generarían mayores disputas de las que nadie sabe cómo saldrían y si algún día saldrían.
El rol del asesoramiento profesional
La planificación sucesoria no es un proceso que deba abordarse de manera improvisada. Contar con el acompañamiento de profesionales expertos en derecho sucesorio y planificación patrimonial, junto con demás asesores contables y financieros, garantiza que cada aspecto del proceso esté debidamente contemplado, esta asesoría se convierte, sin lugar a dudas en una inversión en el futuro.
El rol del asesoramiento es trascendental al punto de que el fundador de la empresa debe estar informado sobre las leyes a fin de que, si bien, no siempre se pueda tomar la decisión que desee, debe saber que se debe respetar el imperio legal respecto a los herederos forzosos, es por ello que el mejor de los acuerdos es aquel que surge del consenso de todos los involucrados, ese acuerdo que se presta libre y voluntariamente sin que existe ningún elemento que pueda viciar la voluntad de los participantes del mismo.-
Una mala o incorrecta planificación sucesoria puede significar años de contienda judicial.
En esta nota, y seguramente otras notas que vendrán, quiero agradecer especialmente a la Sra. Cristina Zuccardi, quien con su historia familiar me ha conmovido e inspirado. Su valentía y perseverancia en la búsqueda de la verdad y justicia la llevaron a muchos años de reclamos judiciales y de exclusión respecto de su propia familia, no solo a ella sino también a sus hijos, quienes, por intereses mezquinos o desaciertos en las decisiones, se han visto privados de las cenas navideñas en familia, con sus abuelos, primos y tíos. Celebro que haya llegado la justicia a su puerta, a pesar de que estoy convencida de que no debió demorarse tanto. Solemos decir la justicia llega, a veces tarde, pero llega; sin embargo, el restablecimiento del derecho debe ser en tiempos prudentes, nunca tarde.
Conclusión: La continuidad de las empresas familiares no es solo un desafío individual, sino una necesidad para preservar el desarrollo económico y social del país. La planificación sucesoria no debe ser vista como un trámite lejano o innecesario, sino como una herramienta clave para proteger el legado familiar y garantizar la sostenibilidad del negocio a lo largo de las generaciones. La prevención es siempre más eficaz y menos costosa que enfrentar conflictos que podrían haberse evitado con un plan bien diseñado.