La muerte de un niño misionero de 7 años que vacacionaba con su familia en la localidad de Cecilio Echeverría, departamento Lavalle causó gran conmoción.
El chico pescaba con un mojarrero en la costa y en un momento se metió al río Paraná para rescatar su caña que le había caído al agua y desapareció de la superficie. El viernes por la mañana hallaron su cuerpo sin vida a unos 5 kilómetros de allí.
Desde su desaparición, se llevaron a cabo intensas tareas de búsqueda encabezadas por la Prefectura Naval Argentina, con la colaboración de las Unidades Especiales de Seguridad Rural y Ecológica de Goya y Bella Vista.
Según pudo saberse, el chico llegó al lugar junto a su familia el jueves procedente de Posadas, Misiones para disfrutar de unas vacaciones de cinco días. Mientras pescaba con sus primos a la orilla del río, su mojarrero cayó al agua. Al intentar recuperarlo, fue arrastrado por la corriente y desapareció de la superficie, según el relato que recogió el diario El Territorio.
Su padre, Ezequiel, regresaba al campamento junto a su hermano tras comprar provisiones cuando recibió el llamado de auxilio. Con urgencia fue a la costa, intentó buscar a su hijo en el río, pero, al no saber nadar, solo avanzó hasta donde sentía el fondo, ya que corría el riesgo de ahogarse.
Desde ese momento, amigos pescadores de Posadas y Corrientes ofrecieron su ayuda para rastrear el cuerpo del niño, pero las autoridades locales, según la familia, bloquearon su participación..
"Un comisario no dejó que nuestros amigos de Posadas y Virasoro nos ayudaran, sin darnos ningún motivo", agregó con frustración.
A esto se suma la falta de señalización en la zona, que carece de carteles que adviertan sobre los peligros del río, como los arenales, donde ocurrió la tragedia.
Finalmente, el cuerpo de niño fue hallado por un pescador, quien lo encontró a 5 kilómetros de la zona de la desaparición.
La familia ahora afronta el dolor de su pérdida y el traslado de los restos a Corrientes capital, según dispuso el titular de la Fiscalía en turno.