La Policía de Corrientes intervino en una pelea entre adolescentes en el Barrio Esperanza. El conflicto, ocurrido a la madrugada, involucró a menores de entre 11 y 15 años que se atacaron con gomeras y piedras.
Al llegar los policías al lugar, los jóvenes escaparon e intentaron refugiarse en un domicilio particular donde se realizaba una fiesta sin autorización. El propietario, identificado como S. Alejandro, aseguró que se trataba de un evento "familiar".
Sin embargo, los efectivos observaron parlantes de gran tamaño, juegos de luces y un numeroso grupo de menores. Todo esto sin la documentación requerida para la realización del evento.
Durante el disturbio, algunos adolescentes se negaron a retirarse y reclamaron haber pagado una entrada. Ante esta situación, se solicitó apoyo de otras comisarias hasta que se logró disolver la fiesta y retirar a todos los menores sin heridas.