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Qué fósiles invertebrados marinos identificaron en el edificio del rectorado de la Unne

Se realizó la charla “Fósiles en Rectorado” en la que se dieron a conocer hallazgos recientes de restos fósiles en la escalera principal y el zaguán del edificio

Por El Litoral

Jueves, 15 de mayo de 2025 a las 18:23

Se realizó la charla “Fósiles en Rectorado” en la que se dieron a conocer hallazgos recientes de restos fósiles en la escalera principal y el zaguán del edificio del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) en la ciudad de Corrientes.

Se trata de invertebrados marinos, del “Jurásico Superior – Cretácico Inferior”, incrustados en las rocas calizas utilizadas hace más de cien años en la construcción original del edificio.  “Además del interés disciplinar, principalmente esperamos que estos hallazgos sirvan para fomentar la paleontología urbana en Corrientes”.

Como docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (Facena), investigador y ex directivo del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Unne-Conicet), o en su rol de integrante de la Comisión Consultiva de Ciencia y Técnica de la Universidad, Oscar Florencio Gallego, hace más de 30 años que transita de manera frecuente la sede del Rectorado de la Unne.

Pero en una de sus últimas visitas a finales del año 2024, para la realización de un trámite oficial, en su recorrido ascendente por la escalera del Hall Central, que rodea al ascensor, le llamó la atención la presencia de unas pequeñas manchas en los pisos y zócalos, con forma de conos, muy parecidas a los registros fósiles de algunos materiales con los que trabaja habitualmente en su actividad como paleontólogo.

La inquietud lo motivó a regresar en otra jornada, e ir subiendo, escalón por escalón tomando fotografías de esas pequeñas manchas, lo que le permitió conformar un banco de imágenes que sería el puntapié para la clasificación y caracterización de esos materiales fósiles.

Así, lo que surgió por casualidad o por la curiosidad propia de un investigador, posibilitó un novedoso trabajo con rigor científico que demostró que el Rectorado cuenta en los materiales de construcción de su hall principal que con fósiles de ambientes marinos que provienen del “Jurásico Superior – Cretácico Inferior”, de entre 160 y 120 millones de años atrás.

Qué fósiles hay en la UNNE

De acuerdo al relevamiento realizado, sobre la superficie de la escalera y el zaguán del Rectorado se observan más de un centenar de registros fósiles.

Principalmente se corresponden con gasterópodos, o caracoles, en menor medida bivalvos, o almejas, y también amonites, conocidos como moluscos cefalópodos extintos.

Pero muchos registros no pudieron ser aún identificados sistemáticamente.

Lo qué sí se puede estimar es que los fósiles son de origen marino, presente en la roca caliza, un material sedimentario que actúa como gran preservador de restos fosilizados, a diferencia de mármol que al no poder soportar altas presiones o temperaturas altera o destruye al material fósil.

De acuerdo a las evaluaciones realizadas, se estima que los fósiles incrustados en las rocas calizas utilizadas en el edificio de Rectorado, se corresponden al rango de los periodos “Jurásico Superior” y “Cretácico Inferior”, de entre 160 y 120 millones de años atrás.

Los materiales podrían provenir de los ambientes del extinto mar de Tetis u océano de Tetis, que existió durante la era mesozoica y parte de la era cenozoica, entre Asia, Europa y África, lugares en los que posteriormente se formaron grandes cordilleras.

En su exposición el Dr. Gallego contó que, para visibilizar los hallazgos, dividieron la escalera central del Rectorado por tramos, siendo el segundo descanso de la escalera “un vergel, un fondo marino” en alusión a la cantidad de material observable a la vista.

Relevancia

“Son muchos los restos observables a simple vista, y muchos más estimamos que habría dentro de las rocas del piso, zócalos y descansos de la escalera, así como del zaguán del edificio de Rectorado”, explicó Gallego durante la charla.

Señaló que son fósiles de invertebrados marinos que no son nuevos para la ciencia, pero por la antigüedad de los mismos son de importancia disciplinar, aunque no necesitan conservación especial por lo que no se requerirá extraerlos ni limitar el uso de las instalaciones del Rectorado en los que están depositados.

“Creemos que los hallazgos pueden contribuir a poner en valor, a nivel de la ciudad de Corrientes o la región, el área de la paleontología urbana o de fósiles urbanos, concepto que se refiere a conjunto de restos fósiles que pueden encontrarse en rocas utilizadas con fines ornamentales como revestimiento de fachadas de edificios, veredas, monumentos y demás edificaciones.

A nivel internacional esta rama de la paleontología viene ganando creciente interés, y en Argentina en los últimos años se constata un creciente interés científico, pero también social por identificar fósiles en rocas utilizadas como materiales constructivos en zonas urbanas.

El Rector de la Unne agradeció el trabajo realizado por Gallego para poner en dimensión la importancia de los materiales fósiles encontrados, que contribuyen a seguir revalorizando la gran historia del edificio del Rectorado, construido hace más de 100 años, y que de manera previa fue sede del primer museo de ciencias naturales de Corrientes.

En particular destacó el interés despertado por la charla, y resaltó que dar a conocer los hallazgos forma parte de una actitud asumida por la UNNE de hacer partícipes a toda la sociedad en sus actividades.

Por su parte, la Secretaria General de Ciencia y Técnica mencionó también la concurrida presencia de público y expresó que la UNNE busca de manera constante “abrir sus puertas” y que se pueda conocer lo que se hace en la Universidad en materia de investigación.

Detalles del Trabajo

Según describió el Dr. Gallego, los restos identificados corresponden a invertebrados marinos presentes en la roca caliza utilizada como material de recubrimiento de los escalones y descansos de la escalera.

Recordó que el edificio de Rectorado es una edificación que en su parte central se construyó en 1921, por lo que «esos fósiles llevan allí más de cien años».

Señaló que la roca utilizada no se corresponde con tipos de rocas de América, y muy probablemente haya provenido de Europa.

Los estudios del material fueron realizados en la Cátedra de «Geología Histórica» del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (Facena-Unne) y también por integrantes del grupo «Paleontología y Paleoambientes Continentales Fanerozoicos» del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal, Unne-Conicet).

Además, se hicieron consultas a especialistas de otras instituciones científicas, en especial con el Dr. en Ciencias Geológicas Pablo Lazo, profesor de Paleontología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e integrante del Laboratorio de Ecosistemas Marinos Fósiles, dependiente del Instituto de Estudios Andinos («IDEAN», UBA-CONICET).

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