Luego de las intensas precipitaciones que paralizaron a la ciudad de Corrientes en los últimos días, el panorama comienza a normalizarse paulatinamente. Según pudo saber El Litoral ya no quedan evacuados en los centros municipales y escuelas, mientras el Gobierno provincial centra sus esfuerzos en el saneamiento de las cuencas urbanas más críticas, como el barrio La Olla.
En dicha zona, una de las más castigadas por la acumulación de agua, se encuentran operando tractores y bombas de desagote de gran porte. El objetivo es acelerar el escurrimiento del agua para permitir que los vecinos puedan retomar sus actividades y aliviar la presión hídrica sobre los asentamientos aledaños que aún presentan anegamientos.
Regreso a los hogares y asistencia sanitaria
La Municipalidad de Corrientes confirmó que el operativo de asistencia sanitaria y alimentaria dio resultados positivos. La situación en los centros de evacuados tanto en la Escuela 275 de Laguna Seca como en el CIC del barrio San Ignacio, todas las familias se retiraron y regresaron a sus hogares.
Monitoreo preventivo
A pesar de la mejora en las condiciones, el Comité de Emergencia mantiene la vigilancia en los puntos críticos. Los equipos de salud municipal continúan realizando recorridas en los barrios para prevenir enfermedades derivadas del contacto con el agua estancada, mientras se espera que la bajante se consolide en las próximas 24 horas.