En el cruce de la 12 con el camino hacia la localidad se destaca la gruta de la Virgen de Itatí, donde los devotos ofrecen una plegaria a la Patrona del NEA antes de seguir viaje.
Sin embargo, en los últimos días la penumbra predomina el área y permanece casi inadvertida por las noches. Apenas la tenue luz de algunas velas que dejan los fieles, permiten observar la silueta de la imagen de la Virgen en medio de la oscuridad.
Lo paradójico del caso es que a pocos metros del altar a oscuras se está construyendo el arco de acceso a la localidad. Todo indica que, por ahora, los trabajos no contemplan iluminar el lugar tan especial para los devotos de la María de Itatí.