Prosiguiendo con la serie de notas relacionadas con nuestras Banderas, hoy queremos narrar brevemente, hacer una pequeña historia de la Bandera de Corrientes.
Esa historia comienza en el mes de diciembre del año 1821, cuando el Congreso reunido entonces en esta ciudad, - además del Reglamento Provisorio Constitucional -, sanciona sus primeras leyes, entre las cuales sobresalen las que tienen por objeto regular las actividades económicas de la época en los lugares privilegiados, vale decir, los puertos.
Así, - según una tradición oral que recogemos -, no debe extrañar que, al igual que las otras provincias fluviales, Corrientes se haya creado una Bandera, como así tampoco, que en diversas oportunidades su escudo haya ostentado siete puntas de ancla, evocando las excelencias de su propio puerto.
De esa forma, el día 29 de diciembre de 1821, la Asamblea Provincial que sigue al Congreso, en las deliberaciones sobre su disolución, sanciona la Ley Nº 33, que en su artículo 14, en el segundo párrafo, establece que
‘El pabellón de la provincia consistirá en dos colores, celeste y blanco, dejando al arbitrio del superior gobierno el poder de signar el escudo de dicho, como igualmente el sello del gobierno‘.
Como vemos, además de darle libertad al gobernador sobre el escudo que llevaría la bandera, nada se dice entonces sobre el pico o triángulo isósceles que en la franja blanca nace desde el asta, ni tampoco se menciona el tríptico que resume el ideario provincial: ¡ Patria - Libertad - Constitución!
Según Manuel Vicente Figuerero (El Escudo de Corrientes, p. 112), desde el año 1822 la provincia adopta los colores nacionales que fueron creados por Belgrano y Como única diferencia se adoptó un triángulo isósceles, de pequeñas dimensiones, del mismo color adul celeste de las dos franjas laterales, que penetraba desde el asta en la franja blanca de la bandera. Figuerero no documenta esta afirmación.
A partir de allí, al parecer no hay otras referencias hasta el año 1841, cuando un grupo de mujeres caracterizadas, borda la Bandera que Miguel Virasoro y el Guardia Republicana hacen flamear en Caá Guasú. Esa Bandera se conserva actualmente en el Museo Histórico de la ciudad, y sería la más antigua existente en Corrientes.
Como podemos ver en la imagen, que ya acompañó nuestra tercera nota, en el paño no aparecen todavía - 1841 - las palabras Patria, Libertad y Constitución. Asimismo, el escudo no tiene la pica ni los brazos, y es - como dice Figuerero -, uno de tantos escudos adulterados que se han usado en Corrientes a lo largo de su historia. Además, obviamente, el nombre de la batalla - Caá Guazú - tiene que haber sido agregado después, porque las bordadoras no podían adivinar dónde se daría el enfrentamiento decisivo entre el ejército correntino y el entrerriano.
Pues bien, adelantando nuestra próxima nota, vale puntualizar que esa bandera (y aquí seguimos un folleto del Instituto Histórico del Poder Legislativo, que lleva la firma de Doña Eloísa Chico de Arce), es la que sirvió de modelo en el año 1987 al gobierno de la provincia, para que - en vísperas de conmemorarse el Cuarto Centenario -, encargase a las Monjas Clarisas la confección de tres estandartes - uno para cada poder del estado -, siendo en lo futuro el destinado al Ejecutivo, el modelo único a seguir por todas las banderas provinciales.
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1) Presidente de la Junta de Historia de la Provincia de Corrientes.
2 ) Registro Oficial, Tomo I, 1821 - 1825, Imprenta del Estado, 1929, p. 63.