Con sólo 16 años, 7 meses y 2 días de vida, “Keko” se dio el gusto de jugar 20 minutos en el equipo conducido por Nestor Gorosito durante el partido que River igualó con Colón de Santa Fe 2 a 2.
El jugador oriundo de Caa Catí ingresó en el minuto 26 del segundo tiempo, en reemplazo de Mauro Rosales, cuando todavía el “Millonario” estaba al frente en el marcador 2 a 0. Villalba se convirtió en el futbolista más joven en debutar oficialmente en River. Antes que Adolfo Pedernera, Pablo Aimar o Javier Saviola.
Desde que fue convocado para realizar la pretemporada por el flamante entrenador de River, todo fue muy rápido para Daniel Alberto, nombre que eligió su papá Ramón por la idolatría que tiene del “Gran Capitán”, Passarella.
Villalba se mostró por primera vez en la primera de River hace un par de semanas, cuando jugó varios minutos en un encuentro contra Boca Junior válido por el Torneo de Verano.
Los medios nacionales se hicieron eco de este acontecimiento, el diario Olé, tituló “Keko hizo historia” y durante su crónica señaló:
“Cuando vimos que entraba, enseguida le dimos nuestro aliento, lo apoyamos. Me puso contento por él, la de debutar es una sensación inolvidable”, lo mimó, antes y después, Diego Buonanotte, ¡quien a pesar de ser sólo tres centímetros más alto lo llama, socarronamente, “chiquito”! Claro que el Enano no fue el único en apoyar a Villalba. En los minutos previos al inicio del partido, los alcanzapelotas se acercaron hasta el banco de suplentes para saludarlo y desearle suerte. Es que con casi todos comparte la categoría (Sexta) e incluso convive en la pensión del club. De hecho, a fines del 2006, el Keko pedía cumplir esa función de reponer los balones al costado del campo de juego “solamente para ver a Ortega, que es mi ídolo”.
Villalba pasó por diversas selecciones juveniles y desde ayer está en el predio que la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) tiene en Ezeiza para formar parte del seleccionado sub-17 que iniciará su preparación para disputar el Campeonato Sudamericano en Chile.
El pasado domingo, con el númeo 34 en su camiseta, Villalba “mostró su calidad en una pelota que tocó de primera, de espaldas, y fue a buscar la devolución justa de Buonanotte. También en un centro preciso, de corto recorrido para su pierna derecha, que puso en la cabeza de Augusto Fernández”, señaló el diario deportivo, para luego continuar describiendo: “También, con sus 158 centímetros, chocó y perdió con los defensores de Colón. El delantero no pudo colaborar para ampliar un 2-0 que terminó transformándose en un doloroso 2-2. Pero el resultado, en este caso, es una anécdota, un dato de color. Porque con su potencial, para su corta edad, la historia empezó acá. Pero sigue. Gorosito, quien había escuchado hablar maravillas de este punta encarador, atrevido, y con un currículum notable en Inferiores frente a Boca, lo llevó a la pretemporada. Lo hizo debutar en Primera. De ahora en más, los capítulos los escribirá el Keko”.