Le faltó fortuna Aranduroga en el comienzo del torneo del Interior Ascenso, Zona 1, al caer ayer en su cancha sobre el final del partido, en un segundo tiempo vibrante y emotivo, frente a los tucumanos de Huirapuca (voz quechua que significa “viento rojo”) que hicieron valer su oficio y experiencia en este tipo de torneos. El marcador de 21-12 favorable a la visita recién se pudo plasmar en el final del partido, que fue luchado palmo a palmo, enredado y deslucido por momentos, pero vibrante e incierto en cuanto a la definición del mismo.
El partido disputado ayer en Corrientes estaba para cualquiera de los dos, luchado, con mucho juego de forwards, el primer tiempo, muy cerrado en su desarrollo, con mucha marca y presión por ambos lados, finalizó 6-0 favorable al conjunto tucumano, que en este período, prácticamente arrinconó al local, que casi no pudo pasar la media cancha. Los constantes embates y presión, más la dinámica en el ataque, no dejaron que Aranduroga pudiera desplegar su habitual juego, y se generó de esta manera un partido enredado, peleado, sucio y con pocas acciones claras.
Fue la visita que con más actitud, impuso el ritmo en este período, llevando la iniciativa y los ataques a fondo durante gran parte de este lapso. Aranduroga le opuso dura resistencia, pero con poco orden, cometiendo errores sobre todo en la entrega de la pelota. Ninguno tuvo supremacía en los scrums, y sacó ventajas exiguas la visita mediante dos oportunos penales que le dieron poca ventaja en el marcador, aunque no definitiva.
Al comienzo de la segunda etapa, los dos salieron con otra predisposición, dejaron de lado el juego centrado en el medio campo y trataron de establecer diferencias en el marcador atacando por las puntas, con los tres cuartos. Se fue dando así un partido más atractivo y vibrante, porque cada jugada llevaba pelibro, los dos equipos no se guardaron nada y salieron a buscar la victoria con todas sus armas disponibles. Hay que destacar que los tucumanos no trajeron a todos sus titulares, dado que el miércoles debieron jugar un partido pendiente en su unión, por lo que algunos debieron descansar y otros no vinieron por lesión, dándole a sus juveniles la ocasión de tener minutos en cancha.
Cuando se jugaban 32’ del ST Aranduroga perdía por 11-9, pero un oportuno drop de Gómez Portillo, muy bien realizado con viveza frente a los palos, le dio al local el triunfo momentáneo por 12-11, ante la algarabía de la afición “cebra”. Aquí parecía que el triunfo no se escapaba para el local, faltando algo mas de tres minutos. Pero en vez de “enfriar” la pelota, se siguió jugando, y dando ocasión a que la visita se acercara a la zona de anotación y en esa ocasión se cometió un error que el árbitro sancionó como penal que fue transformado por Faralle, pateador de los tucumanos, en tres puntos para su equipo.
Pasó al frente Huirapuca por 14-12, pero Aranduroga no se entregaba, seguía luchando para acortar distancias, pero en estas circunstancias, por los nervios y la ansiedad quizás, se siguieron cometiendo errores que supo aprovechar el visitante. A los 42’ el full back Fornachiari, interceptó una pelota perdida por Aranduroga, y se mandó en gran corrida hasta apoyar un try muy festejado, que fue el golpe de gracia para las “cebras”. La posterior conversión no hizo más que adornar el resultado final.
Una derrota que pudo ser victoria para Aranduroga, que se fue con bronca de la cancha, por la forma en que se perdió, en el final y con mucho nervio. Tuvo el triunfo al alcance de la mano, pero no pudo mantener el control de la pelota en los momentos claves, y eso ante un equipo de buen nivel y oficio como el tucumano, puede ser fatal. No obstante, queda la satisfacción de pelearle de igual a igual a un duro equipo, hasta el final y haber dejado todo en la cancha. Esto recién comienza, aunque habrá que corregir errores, porque el torneo es corto y no da margen para muchas especulaciones.
En el otro cotejo del grupo, Lince de Tucumán venció a Regatas Resistencia 36 a 25.
El partido disputado ayer en Corrientes estaba para cualquiera de los dos, luchado, con mucho juego de forwards, el primer tiempo, muy cerrado en su desarrollo, con mucha marca y presión por ambos lados, finalizó 6-0 favorable al conjunto tucumano, que en este período, prácticamente arrinconó al local, que casi no pudo pasar la media cancha. Los constantes embates y presión, más la dinámica en el ataque, no dejaron que Aranduroga pudiera desplegar su habitual juego, y se generó de esta manera un partido enredado, peleado, sucio y con pocas acciones claras.
Fue la visita que con más actitud, impuso el ritmo en este período, llevando la iniciativa y los ataques a fondo durante gran parte de este lapso. Aranduroga le opuso dura resistencia, pero con poco orden, cometiendo errores sobre todo en la entrega de la pelota. Ninguno tuvo supremacía en los scrums, y sacó ventajas exiguas la visita mediante dos oportunos penales que le dieron poca ventaja en el marcador, aunque no definitiva.
Al comienzo de la segunda etapa, los dos salieron con otra predisposición, dejaron de lado el juego centrado en el medio campo y trataron de establecer diferencias en el marcador atacando por las puntas, con los tres cuartos. Se fue dando así un partido más atractivo y vibrante, porque cada jugada llevaba pelibro, los dos equipos no se guardaron nada y salieron a buscar la victoria con todas sus armas disponibles. Hay que destacar que los tucumanos no trajeron a todos sus titulares, dado que el miércoles debieron jugar un partido pendiente en su unión, por lo que algunos debieron descansar y otros no vinieron por lesión, dándole a sus juveniles la ocasión de tener minutos en cancha.
Cuando se jugaban 32’ del ST Aranduroga perdía por 11-9, pero un oportuno drop de Gómez Portillo, muy bien realizado con viveza frente a los palos, le dio al local el triunfo momentáneo por 12-11, ante la algarabía de la afición “cebra”. Aquí parecía que el triunfo no se escapaba para el local, faltando algo mas de tres minutos. Pero en vez de “enfriar” la pelota, se siguió jugando, y dando ocasión a que la visita se acercara a la zona de anotación y en esa ocasión se cometió un error que el árbitro sancionó como penal que fue transformado por Faralle, pateador de los tucumanos, en tres puntos para su equipo.
Pasó al frente Huirapuca por 14-12, pero Aranduroga no se entregaba, seguía luchando para acortar distancias, pero en estas circunstancias, por los nervios y la ansiedad quizás, se siguieron cometiendo errores que supo aprovechar el visitante. A los 42’ el full back Fornachiari, interceptó una pelota perdida por Aranduroga, y se mandó en gran corrida hasta apoyar un try muy festejado, que fue el golpe de gracia para las “cebras”. La posterior conversión no hizo más que adornar el resultado final.
Una derrota que pudo ser victoria para Aranduroga, que se fue con bronca de la cancha, por la forma en que se perdió, en el final y con mucho nervio. Tuvo el triunfo al alcance de la mano, pero no pudo mantener el control de la pelota en los momentos claves, y eso ante un equipo de buen nivel y oficio como el tucumano, puede ser fatal. No obstante, queda la satisfacción de pelearle de igual a igual a un duro equipo, hasta el final y haber dejado todo en la cancha. Esto recién comienza, aunque habrá que corregir errores, porque el torneo es corto y no da margen para muchas especulaciones.
En el otro cotejo del grupo, Lince de Tucumán venció a Regatas Resistencia 36 a 25.
