Una nueva mancha o verruga, una herida pequeña que no cicatriza, un lunar que cambia su tamaño, forma o color y que pica, duele o sangra. Todos ellos pueden ser señales de alerta que nos da la piel. Y es en esta época del año cuando más cuidados se deben tener, ya que la exposición desmedida al sol es la causa más frecuente de lesiones epidérmicas. Teniendo en cuenta que el 80% del sol que tomamos en los primeros 18 años de vida es determinante para el futuro de la piel, los cuidados tienen que ser mayores en los más chicos y los padres deben dar el ejemplo.
Desde la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) aseguran que no significa que no se puede estar al sol, porque eso, por ejemplo, sería absurdo de vacaciones en el mar. Lo que se busca fomentar es que no se exponga al sol sin protector o en las horas pico; pero además que la consulta al dermatólogo sea parte de las actividades anuales. Recordando, que la detección temprana y el tratamiento adecuado permiten la curación del cáncer de piel en un 90% de los casos.
¿Cómo se controlan los lunares?
Entonces, ¿cuándo un lunar debe preocuparnos?. En general, una persona tiene alrededor de veinte lunares distribuidos entre su cuerpo y rostro, aunque cuantos más tiene, claro, mayor es la chance de desarrollar un cáncer de piel. Al nacer, los bebes no tienen lunares, comienzan a aparecer entre los seis meses y el año y continúan hasta la adultez.
"Es una regla nemotécnica empleada en todo el mundo [divulgada por La Fundación del Cáncer de Piel], fácil de recordar y de poner en práctica -dice la dermatóloga Cristina Borroni, especialista del Hospital Italiano. Sólo hay que recordar las letras ABCDE y seguir los cinco pasos".
A - Asimetría. Al dibujar una línea imaginaria por la mitad, ambos lados deben ser iguales, simétricos. Por el contrario, si presentan asimetría es una señal de alerta.
B- Bordes. Debe tener bordes suaves, parejos, a diferencia de los melanomas. Si tienden a ser desparejos o aparecen como dentados, no es una buena señal.
C-Color. La mayoría de los lunares son de color pleno, usualmente una sola tonalidad de marrón. Si existe una variedad de colores es otra señal de atención. Pueden aparecer diferentes gamas de marrones o negro. Un melanoma también puede ser rojo, blanco o azul.
D- Diámetro. Los lunares suelen tener un diámetro pequeño. En el caso de que superen los 6 mm; más grandes que las gomas de borrar que vienen incorporada en algunos lápices, hay que consultar.
E- Evolución. Los lunares se conservan iguales a lo largo del tiempo. Cualquier cambio en la forma, color, relieve o algún otro síntoma como sangrado o picazón es señal de peligro.
Cómo protegernos
La SAD recuerda cuáles son las medidas de prevención para protegernos de la sobreexposición a las radiaciones solares.
- Elija y busque la sombra de un árbol, una sombrilla o techo.
- Use gorro o sombrero, anteojos de sol y póngase una remera con mangas.
- Aplique abundante cantidad de protector solar de amplio espectro (UVB-UVA), mínimo FPS 15, cubriendo la totalidad de la piel expuesta. Renueve la aplicación cada dos horas.
- No debemos exponer al sol en forma directa o indirecta a los niños menores de 1 año. Ante exposiciones ocasionales a partir de los seis meses pueden usar protectores solares.
- Evite el sol del mediodía, entre las 10 y las 16, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
- Recuerde que las nubes dejan pasar el sol. La arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
- Ciertos medicamentos producen erupciones y quemaduras con la exposición solar.
- Evite las camas solares: la SAD desaconseja el uso de estos lugares por ser "camas o sillones de radiación ultravioleta". Advierte que recibir más de 10 sesiones anuales de bronceado artificial contribuye al envejecimiento prematuro de la piel y aumenta considerablemente el riesgo de sufrir cáncer de piel. También sugiere consultar al dermatólogo antes de concurrir a una de ellas.
DESTACADO
Los lunares deben ser evaluados por un dermatólogo por lo menos una vez en el año pero aquellas personas con antecedentes de melanoma y/o que tengan muchas lesiones deben realizar los controles más frecuentes.