Cientos de personas realizaron ayer un acto por el quinto aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman en la ciudad de Buenos Aires, en el que estuvo su madre, Sara Garfunkel, y varios dirigentes de Juntos por el Cambio, y durante la convocatoria se leyó un documento titulado “Justicia perseguirás. No fue un suicidio, fue un magnicidio”.
La manifestación en homenaje al fiscal, que fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015, fue convocada en redes sociales y en un comunicado por el espacio político integrado por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, y se hizo en Plaza Vaticano, en el barrio de Tribunales.
El acto comenzó pasadas las 18 con la entonación del Himno Nacional y una conductora afirmó, antes del inicio de la lectura del documento leído por parte de varias personas, que “el espíritu de este acto está desprovisto de banderas políticas, por eso, a continuación invitamos a los ciudadanos del país”.
“Nos hemos reunido para rendir tributo a quien dio su vida para que todos los argentinos podamos conocer la verdad sobre quiénes fueron los autores del atentado contra la sede la Amia que, sabemos, también son los responsables de la voladura de la Embajada de Israel. No es este el reclamo solo de las víctimas y sus familiares sino de todo un país al que esas bombas asesinas les sacudió el alma”, expresó el texto.
El documento, con críticas al gobierno, sostuvo que “nadie en la Argentina puede darse el lujo de interpretar la muerte del fiscal Alberto Nisman según su ocasional conveniencia política o el cargo que circunstancialmente ocupe” y advirtió que “Quien piense que el sillón de Rivadavia tiene el poder de hacer cambiar la verdad; quien crea que la verdad puede escribirse y cambiarse a conveniencia no es más que un aliado de la mentira y cómplice de los culpables. Por eso hoy aquí decimos: Justicia Perseguirás. No fue suicidio, fue un magnicidio”.
“Un hecho criminal de este tipo no puede ser interpretado fuera de contexto. Alberto Nisman anunció que iba a presentar pruebas contra la entonces presidenta de la Nación como principal encubridora de los responsables del atentado a la Amia y, cuatro días después, apareció muerto”, expresó el documento.
En otra parte, sostuvo que “el gobierno de aquel entonces -que hoy ha vuelto con la intención de terminar su tarea inconclusa de asegurar la impunidad de los culpables y de quien pactó con los culpables- firmó un pacto clandestino e inconstitucional con la República Islámica de Irán que después transformó en ley con su mayoría automática en el Congreso”.
“Así como Cristina Kirchner hizo un pacto de impunidad con Irán, el actual presidente hizo lo mismo con ella: pactaron una candidatura a cambio de impunidad”, advirtió el documento y afirmó: “Vemos claramente y sin sorpresa cómo muy pronto ha comenzado la devolución de favores, porque para ellos la lealtad –que puede ser transitoria o relativa en el llano– se transforma en omertá cuando ocupan el poder”.
El texto afirmó, en ese sentido, “Ambos quieren desmontar la causa de mayor envergadura política que pesa sobre la vicepresidenta: la del magnicidio que hoy cumple 5 años impune”.