Desde hace ocho años, un grupo de productores laneros del Centro y Sur de la provincia de Corrientes, vende su producción anual en conjunto, lo que les trajo aparejados beneficios a la hora de comercializar y en los precios alcanzados. Una experiencia con el asesoramiento del Inta, que además permitió mejorar los índices productivos de la lana, tanto en volumen como en calidad. “Un factor importante es estar convencido que juntos son más fuertes y les permite tener un mejor grado de negociación”.
El trabajo fue expuesto por el técnico Luis Rivero, de la Agencia de Extensión Rural del Inta en Curuzú Cuatiá, quien junto a otros profesionales de esa dependencia explicaron la experiencia mediante una publicación.
A modo de introducción, explicaon que la zona ovejera clásica del Litoral argentino está comprendida por el Centro-Sur de la provincia de Corrientes junto con el Norte de Entre Ríos. Esta región tiene características de suelo, vegetación y clima que hacen que la cría de ovinos sea una alternativa de producción acompañando al bovino.
Los departamentos Curuzú Cuatiá, Sauce, Mercedes, Monte Caseros y Paso de los Libres cuentan con el 85% del stock ovino de Corrientes. Entre las razas ovinas en producción en esta región, se encuentra la raza Ideal. “Numéricamente no es la más relevante, aunque se encuentra en crecimiento, gracias a su producción lanera y el precio de este tipo de lana en el mercado”, señalaron los profesionales del Inta.
La raza Ideal tiene la característica de producir lana de muy buena calidad para la industria, de muy buen color (blanco), largo de mecha importante y finura que está en el orden de los 22 a 24/25 micras a nivel de majadas en general -si bien existen individuos de finuras inferiores.
“Lo novedoso de la propuesta es el trabajo realizado por los productores durante todo el año en las majadas. De tal forma que estén sanas y aptas para la producción, y además con el objetivo de producir lanas de calidad y de finuras con parámetros de 22 a 24 micras a nivel población; y la venta en conjunto, con un protocolo establecido de antemano”, explicaron en su trabajo.
El objetivo del grupo fue mejorar el precio de su lana aprovechando el mayor volumen ofertado y la calidad ofrecida a la industria mediante una esquila o cosecha de lana adecuada. El grupo de productores vende su lana en conjunto desde el año 2012 hasta la fecha, es decir se realizaron 8 licitaciones, con un muy buen precio de venta por kilo de lana ofrecido.
Manejo minucioso
Previo a la esquila, los productores del grupo “Ideal Fino” acordaron hacer una limpieza de lana de mala calidad (puntas amarillas), sacando aquellas lanas manchadas y quemadas por orina. Este trabajo se realiza antes de la esquila, y de esta forma se evita contaminar el resto de la lana de calidad en el momento de la esquila.
Asimismo, cada año durante el mes de mayo o junio se define a nivel grupal el contratista de esquila que realizara el trabajo. El grupo acordó que quien desarrolle el trabajo debe tener la aprobación de Prolana (Programa de calidad de lanas a nivel nacional) y se confecciona un cronograma de esquila para cada establecimiento participante del grupo, en donde se acuerda la fecha de comienzo de la zafra y en qué orden esquilará cada participante del grupo.
La esquila comienza a fines del mes de septiembre de cada año, con el objetivo de que finalice en todos los establecimientos a mediados de noviembre, de tal forma de contar con los resultados de laboratorio y el certificado expedido, para la licitación en los primeros días de diciembre de cada año.
Para integrar el grupo “Ideal Fino” es necesario que cada establecimiento haya realizado la esquila bajo estas normas y tenga el certificado otorgado por el Laboratorio de Lanas Rawson. De esta manera se ofrece al mercado un lote de lana con datos objetivos de finura, rendimientos al lavado, peine, etc., cuestiones que impactan en el precio de venta de cada lote ofrecido.
Cada año se trata que la persona que acondiciona los lotes, (persona a cargo de la esquila, selecciona vellones y hace que se cumplan las pautas del programa) sea la misma para todas las empresas del grupo, para darle homogeneidad al lote ofrecido, en general.
La forma de presentación de las lanas del grupo es mediante enfardado, a diferencias del resto de las lanas que se venden en el típico “bolsón correntino”. La ventaja de este método de envasado es el aprovechamiento de los fletes, ya que, al estar prensada, los fletes son más eficientes. En general, esta lana es transportada en camiones hasta los galpones de las empresas laneras del Sur -unos 2.000 kilómetros- desde el lugar en donde se producen.
Durante el año 2019 este grupo de productores compraron en forma conjunta una enfardadora de lana para poder hacer mejor el trabajo de envasado de la lana.
Licitaciones
Una vez que cada productor tiene la esquila finalizada, con sus correspondientes romaneos y certificados del lote, se procede a hacer el llamado a licitación, siempre tratando de hacerlo en la primera quincena de diciembre; ya que más tarde los mercados laneros de Australia y Nueva Zelanda son los que marcan la tendencia de precios, y entran en receso.
La licitación consiste en ofrecer a las casas laneras en forma conjunta y bajo las mismas normas de calidad el total de la producción de lana de los productores.
Se envía a la totalidad de las casas laneras de la zona las condiciones de venta y una planilla en donde se especifican los lotes ofrecidos, con los romaneos de estancia de cada lote y los certificados. Se deja pautado fecha y hora de entrega de los sobres con los ofrecimientos de las casas laneras y una vez cerrada la hora de entrega, se procede en forma pública -frente a los productores y a las casas laneras- a la apertura de estos.
Se debe aclarar que el ofrecimiento de los lotes es en forma conjunta, pero los oferentes deben exponer el precio por cada lote en particular, y es posible que ganen en algunos lotes y en otros no. Luego de la apertura de sobres, los productores tienen 48 horas para confirmar la venta. Existe la posibilidad que, si el precio no estuvo a la altura de sus expectativas, se declara desierta la venta para ese lote.
Resultados
La licitación y venta en conjunto de lana del grupo comenzó en el año 2012, con unas seis empresas. En el transcurso del tiempo, se sumaron otras y actualmente son 11 empresas que ofrecen la lana en conjunto. Cada vez se debe ser más organizado a nivel grupal para que las cosas se hagan como estaban pautadas y al momento de la venta no existan reclamos por parte de los compradores.
En este proceso es que a medida transcurren los años, las empresas con menor volumen de venta son las más interesadas en ir sumándose al grupo. En este aspecto, cabe señalar que está abierta la posibilidad de ingresar al grupo, con la condición que sea lana de majadas de raza Ideal o sus cruzas; es decir, lana de calidad y de finuras acordes a lo que el grupo ofrece; como también aceptar el proceso de protocolo y pautas de las empresas.
Con respecto a los kilos ofrecidos (81.700 kg de promedio), corresponde a unas 25.000 ovejas y borregas esquiladas. Un número importante de ovejas de raza Ideal manejadas y esquiladas con un mismo protocolo de calidad.
La diferencia en cuanto a kilos de lana vendida entre años se debe fundamentalmente a que algunas empresas del grupo han disminuido la cantidad de ovejas. Aunque en los años siguientes fueron sumando nuevas empresas que venden en conjunto con el grupo. En la zafra 2019 se licitaron 67.414 kilos de lana total de 11 productores de la zona.
La finura promedio del grupo en los 8 años, es de las 23,5 micras -una finura interesante para la venta-, aunque cuando se analiza en particular cada empresa que participa de la licitación hay diferencias entre establecimientos.
En el caso puntual del último año (2019) las finuras de los lotes estuvieron en el orden de: adultos entre 22.2 micras de mínimo y 25,3 en el caso del lote de ovejas más grueso. En el caso de la lana de borregas, las finuras estuvieron en el orden de 21,3 micras de mínima y 23,5 de máxima. Los lotes de borregas siempre son más finos que los lotes de lana de animales adultos.
El objetivo final de cada uno de uno de los productores es mejorar la finura promedio de sus lotes. Aquellos lotes con mayores finuras son majadas en proceso de cruzamientos con la raza Ideal, que, si bien todavía es un poco alta la finura, las características de calidad (color, largo de mecha, resistencia), ya la tienen y por ello pueden ser parte de este grupo de trabajo.
El gran esfuerzo de los productores en tratar de bajar la finura promedio de su lote, se debe a que esta es una de las variables más importantes que define el precio por kilo de la lana licitada.