La franquicia de fútbol americano (NFL) Washington Redskins, que significa “pieles rojas” en español, recibió presiones para cambiar su nombre al ser considerado como un insulto racista, especialmente por parte de la alcaldesa de la capital estadounidense Muriel Bowser.
“Pienso que ya es tiempo para que el equipo lidie con algo que ofende a tanta gente. Washington Redskins es una gran franquicia, con una gran historia que es amada en Washington, y merece un nombre que refleje el afecto que hemos desarrollado por el equipo”, señaló la demócrata Bowser
Además, Bowser consideró que el nombre era “un obstáculo” para que el equipo construyera un nuevo estadio en el distrito, probablemente en terrenos alquilados por el gobierno federal, señaló la versión española de Chicago Tribune.
El reciente debate sobre el racismo, a causa de la muerte del afroamericano George Floyd en mayo pasado en Mineapolis tras ser detenido por la policía, hizo que revivan las exigencias para que los Redskins cambien su nombre.
Nativos estadounidenses, pobladores originarios de América, consideran que es el momento propicio para el cambio, pero hoy el dueño del equipo Dan Snyder no está analizando un cambio pese a que el nombre es considerado un insulto.
“Piel Roja” es un término argot utilizado para describir a los nativos americanos, y es definido como un término "normalmente ofensivo”.
“Sería más fácil si la NFL, como institución o corporación, ordenara el cambio, porque entonces restaría la presión al propio equipo de Washington y a Snyder”, dijo Arianne Eason, profesora asistente de psicología en la Universidad de California en Berkeley.
Washington Redskins es una franquicia fundada hace 87 años, ganó tres Super Bowls, finales de la NFL, en 1983, 1988 y 1992, forma parte de la Conferencia Nacional y de la División Este.
