La Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal, en un escrito firmado en forma digital el 6 de junio por el camarista Bernardo Luis Hermida Lozano, pidió al Patronato de Liberados de Vicente López que encuentre un lugar “o institución” donde pueda ser alojado en prisión domiciliaria el asesino Carlos Eduardo Robledo Puch, de 68 años.
Al mismo tiempo, el juez autorizó a que sea entrevistado por videollamada por una psicóloga del Patronato para que, según la resolución (que responde a un pedido de la defensa de Robledo), “desarrolle las medidas necesarias a fin de procurar un domicilio apto para las condiciones que le fueron impuestas al interno”.
“Si Robledo Puch consiguiese un domicilio a donde ir, estaría con prisión domicialiaria”, señaló una fuente del caso. En los últimos quince años, en los que Robledo pidió al menos diez veces que le dieran la libertad “por agotamiento de pena”, aparecieron tres personas que se ofrecieron como garantía e incluso le propusieron alojamiento.
Una es una mujer de Sierra Chica. Otro el dueño de un campo de Olavarría que, según Robledo, llegó a proponerle que sea el casero del lugar. El tercero es un hombre que vive en Paraguay y era amigo de su padre. Pero ninguna de las tres opciones fue aceptada por la Justicia.
Es decir, si se consigue un lugar adecuado, Robledo podría terminar con lo que él cree que es una “maldición”: su encierro “eterno”.
Actualmente está detenido en la Unidad Penal Número 22 de Olmos, La Plata, pero él quiere volver a la cárcel de Sierra Chica, donde pasó la mayor parte de su encierro.
Encierro
En estos tiempos de pandemia, a lo único que parece darle vida es un casete que grabó con canciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Lo escucha una y otra vez en un viejo grabador que era de su padre, Víctor. De hecho, hace 15 años se rapó para parecerse al Indio Solari.
El hombre que cuando tenía 19 años mató, entre el 15 de marzo de 1971 y el 3 de febrero de 1972, a 11 personas (nueve serenos y dos mujeres) por la espalda o mientras dormían, tiene su canción ricotera preferida. Es “Queso ruso”. Esa que dice:
“Y muchos marines de los mandarines que cuidan por vos las puertas del nuevo cielo / El bronceador ‘Charlotte’ te cuida de la radiación, rematan el electro de Elvis al morir / Fijate de qué lado de la mecha te encontrás con tanto humo el bello fiero fuego no se ve / Y hay algo en vos que está empezando a asustarte... cosas de hechicería desafortunada”.
“El Indio Solari es todo para mí, lástima que un canalla me robó dos casetes donde estaba La Mosca y La Sopa y otros discos de la banda”, le dijo a un compañero.
El llamado “Angel Negro” ya lleva 48 años en la cárcel, es el preso que más tiempo permanece encerrado, hasta superó a Charles Manson. “Si existieran la eutanasia o la inyección letal, las pediría”, dijo hace unas semanas.
“Antes estaba obsesionado con escaparme, ahora ni siento energía para eso. Estoy convencido de que voy a morir preso, ojalá la Justicia me demuestre que estoy equivocado”, le dijo al pastor que lo visita en la cárcel de La Plata, según mencionó ayer el portal Infobae.
(JML)