La provincia está desde principios de mes en la etapa de “distanciamiento social”. Los correntinos pueden reunirse y también disfrutar de los espacios públicos, pero con ciertas limitaciones. Desde las fuerzas de seguridad aseguran que el control en la costanera garantiza evitar aglomeraciones, sin embargo, siguen con problemas para contener los excesos en las reuniones familiares y de amigos, en especial durante los fines de semana.
Unos 50 efectivos recorren a diario el paseo ribereño para verificar que sólo los corredores y caminantes con permisos circulen por la zona. El resto únicamente puede circular en vehículos, pero no bajar. Ayer, durante la mañana se observaron grupos de personas instaladas en la costanera, pero los policías y guardia urbana procedían a solicitar que se retiraran.
“Está tranquilo en la costanera. Igual tenemos que trabajar todos los días para evitar que se incumpla con lo establecido”, señaló a El Litoral el director de Seguridad Metropolitana, comisario general César Fernández.
Donde encuentran más resistencia y problemas es a la noche por encuentros familiares y de amigos que superan la cantidad de personas permitidas (10), se exceden en la música y el consumo de alcohol, muchas veces terminando con peleas.
“El fin de semana pasado recibimos cerca de 3 mil denuncias al 911. Hay horarios en que se satura la operatividad, en especial ocurre los días viernes y sábado desde las 20 hasta las 1, y el domingo desde más temprano”, aseguró.
“Cuando se comprueba que están incumpliendo se le hace cesar y se procede a la contravención, o a una sanción judicial si se resisten”, precisó.
(HM)