El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pronosticó hace algunos días que la final de la Copa Libertadores será Palmeiras-Santos, dando por descontado que River y Boca, respectivos rivales de los equipos brasileros, quedarían en el camino.
"Voy a ir a ver la final de la Libertadores entre Palmeiras y Santos en el estadio Maracaná", afirmó Bolsonaro, en diálogo con seguidores en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.
Parte de su predicción ya está cumplida, puesto que ayer el Verado eliminó al Millonario y se aseguró un lugar en la final que se jugará el 30 de enero en el mítico estadio de Río de Janeiro. Sin embargo, para que el pronóstico del presidente se vuelva 100% realidad, el Peixe deberá dejar afuera al Xeneize esta noche, cuando ambos se enfrenten, desde las 19.15, por la semifinal de vuelta, en el Vila Belmiro.
Si bien asegura ser hincha de Palmeiras, Bolsonaro acostumbra usar varias camisetas de clubes rivales. El fin de semana estuvo en la costa del estado de San Pablo usando una camiseta del Santos, club en el cual jugó al fútbol (convirtió un gol, inclusive) la semana pasada en un partido a beneficio.
El mandatario explicó que "no sabía quien era la persona que en ese partido se sacó una foto a su lado", al referirse a un acusado de lavar dinero del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil. "Me saco 50 fotos por día, eso no se puede controlar", dijo el ex-capitán militar ante sus seguidores en la puerta de la residencia.
Telam