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La increíble historia de Buffalo Bill

Buffalo Bill, cuyo verdadero nombre era William Frederik Cody, fue el héroe más popular de los Estados Unidos. Su vida no fue nada fácil, desde niño debió enfrentarse a problemas. Cazó bisontes durante la Guerra Civil para alimentar a los trabajadores del ferrocarril y en el final de su vida tuvo un espectáculo circense conocido en todo el mundo.
Habilidad. Fue reconocido como gran cazador de bisontes.

Por Francisco Villagrán

villagranmail@gmail.com

Especial para El Litoral.

William Cody nació en Iowa, EE. UU. y cuando tenía 11 años, su padre, ferviente antiesclavista, fue asesinado a puñaladas por cinco criminales partidarios de la esclavitud. A tan corta edad y para mantenerse, entró a trabajar como jinete de la Pony Express, compañía que transportaba el correo. Muchas veces su habilidad como jinete y su gran puntería lo hicieron escapar ileso de asaltantes e indios hostiles. En esa época se requerían jinetes con mucho valor y habilidad, por lo cual se pagaba un salario de  25 dólares por semana, que para sus necesidades personales le venían bien. Cuando se inició la Guerra Civil entre los estados del norte, antiesclavistas, contra los del sur, esclavistas. Bill tenía 18 años y era tan enemigo de la esclavitud como su padre y entró al ejército norteño como explorador. En una ocasión, llevando órdenes al Fuerte Larned, tropezó con los cinco bandidos que habían asesinado a su padre y que estaban peleando para el ejército sudista. Estos lo reconocieron y se lanzaron al galope para matarlo. No tuvo miedo y recordó las instrucciones que le habían dado de no arriesgar su vida. Así que espoleó a su caballo y huyó bajo una lluvia de balazos. Fue alcanzado por uno de los sudistas que le apuntó su revólver, pero antes de que disparara, Bill se le adelantó y lo tumbó de un certero disparo. Los otros, al ver su puntería, huyeron a toda carrera. Bill, caritativo, le dio de beber a su enemigo caído, gravemente herido que más tarde falleció. Furioso por lo ocurrido, despotricó: “Esta maldita guerra, es una salvajada”.

A los 20 años conoció a una bella chica, Louise Fredrici, con la que se casó y puso un negocio de conducción de carruajes para los hoteles, pero no le fue bien y quebró. Por esa fecha 1.200 hombres trabajaban tendiendo vías para el incipiente ferrocarril y su alimentación presentaba numerosos problemas. Bill ofreció a la compañía proporcionarle carne fresca a diario. Con su caballo adiestrado para la caza del bisonte y con su fusil infalible, en 18 meses cazó la increíble cantidad de 4.280 búfalos, lo que le valió el mote de Buffalo Bill. En esa época se llamaba erróneamente búfalos a los bisontes, pero es una denominación incorrecta porque los búfalos son originarios de Europa y Asia. Si hubiera vivido en esta época seguramente tendría graves problemas con las asociaciones defensoras de la vida animal, pues seguramente lo habrían denunciado por la masacre de estos animales, pero eran otros tiempos.

Atacado por los indios

Terminada la guerra civil norteamericana  los pieles rojas se rebelaron y alzaron en armas contra el hombre blanco. Buffalo Bill fue nombrado explorador oficial del Ejército y gracias a su pericia salvó a muchas patrullas de ser exterminadas. Sin embargo, una vez fue rodeado por indios kiowas dando muestras de paz. Bill se confió y de pronto recibió un mazazo en la cabeza. Cuando volvió en sí, estaba tirado en el suelo, sin armas y sin caballo. Rápido, saltó sobre un indio a caballo y lo derribó. Partió al galope, seguido por los indios kiowas aullando. Bill alcanzó a un destacamento de caballería y entonces los que huyeron fueron los indios. Búfalo Bill, sin importarle su herida en la cabeza, marchó al frente de los soldados y logró recuperar sus armas y su caballo. Su fama, tanto entre los indios  como entre los blancos, crecía y era enorme. En una batalla, el terrible jefe cheyenne Mano Amarilla, lo reconoció y le gritó: “Lucha conmigo tú solo, si no tienes miedo, hasta morir…”. Bill aceptó el reto y se detuvieron los combates entre soldados e indios, todos rodearon a los dos rivales que se trenzaron con furia en terribles cuchilladas. De pronto Mano Amarilla se desplomó muerto por una certera puñalada en el estómago. Los demás indios, sorprendidos y atemorizados por la muerte de su jefe, huyeron despavoridos. Al finalizar la guerra con los indios fue licenciado y se retiró, formando entonces un gran espectáculo circense en el que demostraba su gran puntería: indios y vaqueros luchaban, había también doma de caballos salvajes, diligencias y aparecían unos enormes bisontes domesticados. Más tarde agregó a su show a lanceros ingleses, cosacos rusos y al mismo jefe indio Toro Sentado.

Su triste final

Buffalo Bill recorrió durante muchos años todos los estados de su país y también Inglaterra, donde cosechó éxitos y fama ganando mucho dinero, pero lo perdió todo en malos negocios y mal aconsejado. Desesperado por este brusco cambio en su vida, comenzó a beber como una salida a sus muchos problemas. En algunas ocasiones de la presentación de su espectáculo estaba tan ebrio, que varias veces estuvo a punto de caer de su caballo, sus manos temblorosas perdieron la puntería. Todo fue lentamente viniéndose abajo. Y para completar su cuadro de situación, su esposa, harta ya de todo lo que estaba pasando, lo abandonó, no sin antes quitarle lo poco que le quedaba. A esta altura Buffalo Bill, cansado, viejo, enfermo y en la pobreza, se refugió en la casa de su hermana, en Denver, Colorado, donde finalmente falleció a los 77 años, en 1917 y sus restos descansan en Lookout Mountain, localidad ubicada al norte, en Denver, Colorado.

Por sus servicios al ejército y por su valor, en 1872 el gobierno de los Estados Unidos le otorgó la Medalla de Honor del Ejército, pero en 1916 los eternos envidiosos de la política se la retiraron alegando que Buffalo Bill nunca había sido soldado, sino un explorador civil. Sin embargo, en 1989, el ejército americano, en forma póstuma le restituyó la medalla de honor.

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