Desde el Inta Mercedes destacaron las ventajas que tiene la práctica del destete precoz para lograr mejores índices de preñez en épocas de baja disponibilidad de forraje. Recomendaciones para poner en práctica una tecnología disponible que puede llegar a inclinar la balanza comercial en un año crítico.
En un trabajo elaborado por Jorgelina Flores, de la EEA Inta Mercedes, la profesional explicó detalles de la técnica del destete precoz y brindó una serie de recomendaciones para aplicarla en campos de la zona.
“La práctica del destete precoz es una herramienta de manejo que se incorpora para mantener la eficiencia reproductiva de los rodeos, principalmente, ante el aumento de carga en los sistemas o crisis forrajeras”, señaló Flores. En este aspecto, la práctica se basa, fundamentalmente, en la separación abrupta y definitiva del ternero y su madre. Tiene el objetivo de disminuir la demanda nutricional que implica la lactancia y, de esta manera, recuperar a los vientres cuando hay forraje de calidad (primavera) y producir un efecto positivo sobre el comportamiento reproductivo.
Cuando los vientres que ingresan a servicio no están en buena condición corporal, realizar un destete anticipado permite interrumpir la producción de leche y bajar los requerimientos de las madres para que comience a reactivarse el ciclo reproductivo post-parto y lograr que se preñe. Al mismo tiempo, impacta positivamente en el estado corporal posterior de los vientres para el ciclo siguiente.
Algunos puntos a tener en cuenta para el manejo de los terneros destetados precozmente: los terneros tienen que tener como mínimo 60 días y 60-70 kilos de peso; los primeros 2 o 3 días, hasta que se tranquilicen, deberían quedar en corrales con sombra y agua en cantidad y calidad adecuada. Se puede agregar alfalfa en el fondo de la batea y una pequeña suplementación para que aprendan a comer. El tiempo de permanencia en los corrales dependerá de cada manejo; en lo posible, evitar hacerlo en días lluviosos o de mucho barro.
Luego, se recomienda continuar con el plan nutricional planificado: suplementación sobre algún potrero reservado de pastura o campo natural de buena calidad y oferta de forrajera o seguir con la alimentación a corral. Estos animales requieren un adieta con alta digestibilidad y proteína (PB) que permitan un ritmo de crecimiento con ganancias superiores a los 0,600 Kg/an/d.
Asimismo, la profesional del Inta Mercedes explicó que el nivel de PB de la ración debe ser próximo al 18%. El suplemento debería contener una fuente de almidón (maíz, sorgo molido) y una fuente de proteína verdadera (pellet de soja, pellet de girasol, afrechillo de trigo o de arroz o concentrado proteico comercial con bajo nivel de urea). Si la ración es suministrada diariamente, en bateas o comenderos de autoconsumo, no es necesario el uso de núcleos con monensina.
“Siempre es importante adaptar gradualmente a los niveles de alimento programados”, señala el estudio. Asimismo, sostiene que, si se plantea alimentar diariamente a campo o pasturas con buena oferta y calidad forrajera, la suplementación debe superar el 1,5% PV. Si el consumo de ración será voluntario (comenderos de autoconsumo) tener en cuenta que podría superar el 3 %PV. Esto es importante para planificar la compra de alimento.
Además, se recomienda seguir un plan sanitario adecuado: desparasitación contra gastrointestinales al momento del destete y, cuando haya disminuido el estrés, a los 20 o 30 días, comenzar con el plan de vacunas del calendario sanitario recomendado por el grupo de sanidad de la EEA Mercedes. “Es importante que los vientres tengan el refuerzo anual de vacunas reproductivas, lo que asegura una inmunidad pasiva por 3 meses en los terneros”, sostuvo Flores en su informe.
Además, resaltó la importancia de que el lote sea homogéneo. “Es decir, si el destete se realiza en diferentes momentos mantener separados los terneros por peso y edad para que no exista efectos de competencia o falta de adaptación”, señaló.
Asimismo, se recomienda controlar la aparición de enfermedades y las carencias minerales propias de la zona. Luego de los 100 días de vida o 120 kilos de PV, se podría bajar el nivel de PB a 16-15%. Sin descuidar la concentración energética de la ración y la disponibilidad de la base forrajera. Esta nueva etapa continua hasta que estos terneros tengan el peso y la edad de los terneros que serán destetados convencionalmente, generalmente a los 6 a 7 meses de edad.
“Mantener siempre las condiciones de bienestar animal: agua de calidad, pisos sin barro, dormideros y sobra en los momentos de mayor temperatura”, es otra de las recomendaciones brindadas por la profesional del Inta Mercedes.
“Finalmente podemos decir que el destete precoz permite mantener o mejorar la eficiencia reproductiva del rodeo, pero realizar un buen manejo del ternero (no solo mirar al vientre) asegura también buenos pesos de destete y mejora la producción de carne del sistema. Sumando un plus a las vaquillas que podrían quedar seleccionadas para reposición”.
“El servicio estacionado, ordenamiento por pariciones y seguimiento del estado corporal de los vientres, más una evaluación anual de la oferta forrajera, permitirían programar con tiempo la cantidad de destetes anticipados que se deberían realizar. Esto permite planificar compra de alimento y evaluar las instalaciones disponibles para mejorar los resultados, siempre de acuerdo a las posibilidades y realidad de cada productor ganadero”, finalizó.