Goya se mantiene en una meseta alta de contagios de covid-19 y a las autoridades les preocupa que no se respete el aislamiento obligatorio en casos estrechos y también contagiados.
Por eso la Policía dispuso un fuerte control basado en el trabajo conjunto con los organizadores de eventos para evitar que asistan quienes deben mantenerse aislados.
En la segunda ciudad más grande de la provincia de Corrientes son 300 las personas que deben permanecer aisladas. Cada una de las cinco comisarías distribuidas en toda la jurisdicción se realizan controles diarios y sistemátizados para garantizar que se respecte el aislamiento.
Esos datos se cruzarán con los organizadores de eventos para evitar que los contactos estrechos o contagiados asisten a recepciones y fiestas de egresados.
“Romper el aislamiento es un delito penal. Por eso avanzamos con los organizadores de eventos en pautas de trabajo para cruzar datos de quienes adquieren entradas anticipadas y los que van a las fiestas, para evitar que sean contagiados o contactos estrechos”, dijo a El Litoral el comisario inspector Héctor Montiel, Jefe de Unidad Regional II.
“Mantuvimos una reunión con las autoridades sanitarias de la provincia para trabajar en conjunto con todos. Debemos evitar que el virus se propague, por eso cruzamos datos con los organizadores de fiestas nocturnas y de egresados”, agregó.