En un trabajo conjunto, las carteras de Educación y Salud Pública ofrecieron una capacitación docente online de la que participaron 2.000 directivos, profesores y maestras de toda la provincia. Se brindaron detalles de los protocolos y recomendaciones para prevenir contagios de covid en las instituciones.
De cara al inicio de clases presenciales el día lunes, las autoridades provinciales, directivos y docentes se encuentran ultimando detalles para reabrir las puertas de las escuelas a la comunidad, luego de un año de virtualidad.
La actividad de formación online contó con las presencias de la ministra de Educación, Susana Benítez; directora del nivel superior, Susana Nugara, y la asesora técnica, Mónica Alegre, y a través de Zoom las doctoras integrantes del Comité de Crisis, Angelina Bobadilla y Claudia Campias.
La ministra Benítez expresó su agradecimiento por el compromiso y la presencia a los participantes. A la vez pidió un trabajo aunado en las instituciones.
Benítez explicó: “Es fundamental el respeto por los protocolos. La tarea no será fácil, el reencuentro se concretará en menores cantidades, solo irán los alumnos que ustedes hayan determinado que lleguen en la primera quincena del mes de marzo, los padres ya no podrán ingresar a las escuelas, deberán dejar a los niños en la entrada y a partir del ingreso de nuestros alumnos tenemos que empezar con la aplicación y el cuidado de los protocolos”.
La ministra indicó que “el derecho que tienen nuestros alumnos a la educación y salud está en nuestras manos”.
Repasó con los participantes que es indispensable el lavado constante de las manos, el uso permanente de alcohol en gel, el distanciamiento social y la aireación de los espacios para garantizar una presencialidad segura.
Junto con Angelina Bobadilla, integrante del Comité de Crisis, repasó las recomendaciones en lo referido al funcionamiento de las burbujas.
La burbuja se refiere a la división de los estudiantes en distintos grupos que no van a interactuar entre sí para que, en caso de que haya algún contagio, se aísle solo al grupo donde está la persona infectada y el resto pueda continuar con la actividad.
La cantidad de alumnos por burbuja depende de las condiciones de cada institución educativa, que deberá garantizar el distanciamiento de 1,5 a 2 metros por pupitre.
El objetivo es que cada estudiante se relacione siempre con las mismas personas para evitar los contagios masivos ante un caso positivo de covid-19.
En las escuelas correntinas se prevé que sean de un promedio de 15 estudiantes, dos por curso, que alternará cada dos semanas la presencialidad con la virtualidad.
Otra recomendación que las escuelas deben seguir es contar con un aula o espacio exclusivo ante la necesidad de aislar a un miembro de la comunidad educativa.
Si un docente, estudiante o personal no docente presentara síntomas durante la jornada, se lo deberá aislar de su grupo.
En el caso de los niños, Bobadilla recordó que no deben quedar solos, sino que mediante el distanciamiento deben ser acompañados en el proceso, hasta que sus tutores los retiren de la insitución.
(IRB)