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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

Violencia psicológica y acoso, los casos más denunciados en la Unne

La directora de Políticas de Género y Diversidad de la Universidad Nacional del Nordeste, Erika Sánchez, detalló como se aborda cada situación. 

Desde 2018 la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) implementó un conjunto de estrategias y medidas para prevenir, concientizar y capacitar sobre situaciones de violencia dentro del claustro académico. A raíz de esto han creado un espacio institucional de Políticas de Género y Diversidad y elaborado un protocolo para atender estas situaciones en la convivencia del ámbito universitario. 

Dicho espacio es dirigido por Erika Sanchez, quien asumió el  1 de noviembre de 2022. El equipo está conformado, además, por una abogada -Lorena Martinez- dos psicólogas, una trabajadora social y un personal de filosofía.

“El protocolo de la Universidad tiene un comisionado que aplica el protocolo. En reuniones con referentes y  miembros de la comisión nos encontramos con demoras en la resolución de las situaciones. Nuestro primer objetivo desde que asumimos es tratar de que se resuelva de manera inmediata cualquier situación”, señaló Sanchez a El Litoral. 

“Semanalmente empezamos a realizar entrevistas donde miembros de la Universidad se acercaban a plantearnos situaciones donde algunas se encuadraban en nuestro ámbito y podíamos intervenir”, agregó

“A medida que el espacio se fue conociendo las denuncias se fueron incrementando por lo cual, se habilitaron espacios de escuchas para las víctimas y denunciantes. De esta forma, también se brinda acompañamiento en caso de que se quiera denunciar por fuera del ámbito institucional”, detalló.

“Violencia psicológica y acoso son los casos de mayor indice con lo que nos encontramos. En el claustro no docente es el número más alto de denuncias le siguen docentes y estudiantes. En esos casos pedimos intervención inmediata”, puntualizó.

 “El espacio no solo es para mujeres, sino también para hombres, diversas identidades”, agregó.

Consultada sobre el Protocolo  de Acción, dijo: “Cada unidad académica cuenta con  referentes formados en perspectiva de género y diversidad sexual que pueden acompañar a las víctimas y denunciantes. Cualquiera puede acercarse y contar la situación en los espacios de escucha. A partir de ese momento se activa el Protocolo de Acción que consiste en: Primero una entrevista, luego una evaluación de riesgo en la que se pide a las autoridades académicas que intervengan, ya que ellos son los encargados de dar resolución a las situaciones”, detalló.  

La docente aclaró que las denuncias la pueden realizar hasta un tercero. “Un estudiante que es testigo de las situaciones de acoso o violencia que está sufriendo su compañera, compañero, compañere, puede dar aviso con total anonimato”,dijo.

Sánchez también hizo hincapié en que se trabaja en generar dispositivos para las personas que tienen estas actitudes de violencia. “Lo que pedimos es que esa persona se inserte en un dispositivo de acompañamiento para que se puedan erradicar esas acciones, conductas, comentarios, etc”.

Al ser consultada por nuevas medidas a implementarse, explicó: “Tenemos diseñado diferentes dispositivos para los diversos claustros de formación, de sensibilización. Se está formando de manera obligatoria a las autoridades, a las áreas de legal y técnica, a las juntas médicas, porque estas áreas críticas tienen que tener perspectiva de género”. 

 Sánchez remarcó que el protocolo de acción necesita ser actualizado. “En febrero vamos a iniciar un proceso de intercambio con referentes de las diversas unidades académicas para ver en qué cosas podemos actualizarlo” 

“El tema central que estamos atendiendo es el tema de la seguridad, frente a una situación no podemos esperar que pasen meses. Es un llamado a que órganos externos a la Universidad intervengan de manera inmediata porque sino caemos enla revictimización, sometemos a la víctima a la espera de meses”.

“No queremos convertirnos en denunciantes seriales, sino que queremos generar una cultura en la universidad, enmarcarnos en una universidad libre de violencia”, concluyó.

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