Encontraron 716 cuerpos pequeños en China

Por Francisco Villagrán

villagranmail@gmail.com

Especial para El Litoral

El tema de los restos de seres extraterrestres que podrían haber quedado en nuestro mundo es polémico, incluso entre las más destacadas investigadores a nivel mundial, sobre todo después de que una expedición integrada por científicos e investigadores de origen chino y algunos europeos, comunicó al mundo un extraordinario hallazgo: un cementerio hasta ahora no registrado como tal, en el cual se habrían encontrado alrededor de 716 cuerpos pequeños, incompatibles con la raza humana conocida. Las características morfológicas de estos seres también eran más que sorprendentes. El hallazgo se produjo en la remota región montañosa de Baian Kara Ula, en China.

Las cuencas de los ojos de los cráneos son tres veces más grandes que lo normal, pero en contraste, las mandíbulas son pequeñas, puntiagudas, débiles y sin dientes. Como rareza, cada esqueleto tenía un pequeño disco de piedra alrededor de su cuello, como si fuera una identificación de cada uno, tenían  unos 20 cm de diámetro y unos raros símbolos inscriptos en ellos. Según los arqueólogos, estas inscripciones fueron traducidas parcialmente por un estudioso chino llamado Tsum Un Nui en 1962. Pero la traducción fue rápidamente ocultada por el gobierno chino. Finalmente Tsum obtuvo el permiso para publicar su extraordinario descubrimiento en una edición titulada “Inscripciones con relación a naves espaciales que existieron hace más de 12.000 años”. Pero China se vio envuelta en la revolución cultural y Tsum fue ridiculizado y hostigado por las autoridades de aquel entonces. Se exilió en Japón y murió solitario y amargado en 1965.

Se recupera la traducción

Últimamente, gracias a los esfuerzos de Walter Von Moltke, un arqueólogo alemán, la traducción  de las inscripciones de las piedras fue salvada del olvido. Luego Moltke viajó a las montañas de Baian Kara Ula en China, para visita las excavaciones y el cementerio donde se encontraron las momias de los presuntos extraterrestres. La traducción de Tsum, hecha en 1962, cuenta la historia de la tribu Dropa, una minoría étnica china que sobrevivió hasta 1947, fecha en que posiblemente desapareció de la faz del planeta. En esta historia se relata una leyenda de la tribu Dropa, en la cual se asegura que su lugar de origen era un planeta situado en una galaxia llamada Sirius y que sus ancestros habían hecho dos viajes a la Tierra. Uno hacia 20.000 años y el otro en el 1014. 

La nave que llegó en el 1014 sufrió un accidente y los sobrevivientes ya no pudieron abandonar la Tierra. Los Dropa fueron los descendientes directos de esos extraterrestres.

Sigue la investigación.

Von Moltke y su equipo de arqueólogos creen firmemente que al menos 12 del total de 716 cadáveres de las tumbas, son cadáveres que pertenecen a los colonizadores espaciales originales porque son diferentes de los demás, ya que son más chicos, tienen la cabeza más grande y las cuencas de los ojos también son anormalmente grandes. Uno de los esqueletos, que tiene más de 1.000 años de antigüedad, muestra signos de una fractura de fémur que fue reparada con una cirugía muy avanzada. Las partes quebradas fueron pegadas de manera que quedaron más fuertes que en su estado original.

“No creo que esta cirugía haya sido hecha después del accidente” dijo Von Molltke. “Seguramente la hicieron durante el viaje a la Tierra o en su planeta de origen”.  “La técnica quirúrgica utilizada es más avanzada de lo que conocemos hasta hoy.” Según los historiadores e investigadores, durante la Revolución Cultural China, la tribu dropa fue exterminada. Pero existe la posibilidad de que queden sobrevivientes en algún remoto lugar en las inaccesibles montañas chinas de Baian Kara Ula. A raíz de que las autoridades chinas dieron por muertos a todos los integrantes de la tribu Dropa, se consideró la zona como “prohibida” o “top secret” para los investigadores y científicos que quieran acceder al lugar. Especialmente a los extranjeros, que no pueden ni siquiera acercar allí si no tienen un permiso muy especial, otorgado por el Ministerio de Cultura chino, que es muy estricto en cuanto a las exigencias para autorizar la entrada.

La “zona prohibida”, como se la llama, se ha vuelto un importante objetivo para los científicos e investigadores de la actualidad, ya que consideran que sería muy importante someter a esta momias a un detallado estudio con la más moderna tecnología. Pero sin el permiso expreso del gobierno chino es imposible acceder al lugar. Cada tanto un investigador o científico chino se anima a entrar a la zona, encontrándolo todo normal. Sin duda el gobierno chino ya a realizado estudios sobre los cuerpos encontrados, solo que no dieron a conocer al gran público y a la prensa las novedades descubiertas. En algunos otros lugares del planeta fueron descubiertos extraños enterratorios, presuntamente de alienígenas, pero en mucho menor número del encontrado en las montañas de China. Además los cuerpos no se encontraban en tan buen estado de conservación como las increíbles momias de Baian kara Ula. Este caso fue uno de los descubrimientos más impactantes y una forma contundente de demostrar al mundo que somos visitados desde hace miles de años por civilizaciones más avanzadas.