Ayrton Senna da Silva fue el piloto más rápido de sus tiempos. Quizás el más dotado para la velocidad pura hasta su trágica muerte sobre el Williams con el que se despistó en el Gran Premio de Imola, en 1994. Hasta entonces, enfrentó a enormes retadores entre los que se encuentran Alain Prost, Nigel Mansell y Michael Schumacher, pero ninguno de ellos fue elegido por el brasileño como su mejor rival. ¿Entonces, quién fue?
Fue la pregunta que le formularon al propio Ayrton en el GP de Donington Park, en 1993. Prost se retiraba de la Fórmula 1 y todos esperaban que Senna lo mencionara como su más duro contrincante. Pero el paulista decidió revelar en ese momento una parte desconocida de su historia, al remontarse a 1978, cuando a los 17 años conoció al que sería su compañero de equipo y más difícil competidor: Terry Fullerton.
Ayrton Senna era ya más que una promesa en el mundo del karting y fue contratado por el equipo italiano DAP para disputar distintas fechas del campeonato europeo de kart. Allí se encontró con un colega británico de gruesos bigotes y muy experimentado, campeón mundial de la disciplina en 1973 y cinco veces ganador del título europeo, entre otros lauros.
Era el piloto que muchos años después el triple campeón mundial lo recordaría con estas palabras: “Terry Fullerton. Me estoy remontando a los años 1978, 1979 y 1980. Era mi compañero en karting y era muy bueno. Tenía mucha experiencia y me gustó competir a su lado porque era un piloto rápido y consistente. Él era para mí un piloto muy completo. Aprendí mucho de él”.
Senna también dejó en claro que su valoración de la figura de Fullerton (quien nunca llegó a destacarse por fuera del karting) tenía que ver con el talento liso y llano demostrado por el británico en las contiendas que durante dos años protagonizaron en distintos escenarios europeos. “Eran tiempos de pilotos puros, carreras puras. Sin política, sin dinero en el medio. Sólo carreras. Tengo un muy buen recuerdo”.
Luego de aquella revelación el mundo del automovilismo se volcó a encontrar a Fullerton, el adversario a quien Magic Senna nunca había podido superar. De esa forma, aquel olvidado excampeón de kart alcanzó una fama que lo acompaña hasta hoy en día a pesar de que nunca intentó competir en Fórmula 1 por considerarla demasiado peligrosa en los años 70.
Terry Fullerton se dedicó a formar pilotos en una escuela de conducción deportiva por la que pasaron varios grandes talentos e incluso, debido a que siempre compitió en karting hasta su retiro definitivo en 1984, pudo medirse con otras estrellas de F1 como Nigel Mansell y Ricardo Patrese. Sin embargo, consultado alguna vez sobre su compañero Ayrton, admitió: “Ninguno estaba a su altura. Senna era una combinación de inteligencia, estrategia y planificación. Nadie fue tan formidable como él”.