El joven intérprete que dio vida a Micky Rovers, el boy scout de la serie furor "El Eternauta" en Netflix, sorprendió al revelar una experiencia personal estremecedora que vivió a los cinco años, cuando un accidente lo dejó en coma durante más de 20 días y le provocó secuelas permanentes.
Durante una entrevista en el ciclo Podría funcionar, Joaquín Acebo se animó a contar un episodio que marcó su vida para siempre. “Cuando era chico tuve un accidente muy fuerte. Había ido con mi familia a un parque de diversiones en Luján... No sé si conocen el tren fantasma, ese juego clásico que es bastante básico, pero en ese parque en particular era un desastre: no había ni una mínima medida de seguridad”, arrancó relatando el actor, con crudeza y sin filtros.
Acebo recordó que en ese momento era apenas un nene, completamente ajeno a los riesgos. “No tenía ni la menor noción del peligro. Y el juego, nada... ni cinturón, ni una barra que me sujetara, nada que me contuviera en caso de que pasara algo”, explicó. Luego aclaró, casi como para dimensionar la fragilidad de aquel momento: “Yo tenía cinco años”.
El accidente ocurrió de forma tan absurda como brutal. “En una de las vueltas, por algún motivo me paré. Y justo en una curva salí volando. Estaba sentado entre mis dos hermanos, pero quedé atrapado entre el carrito y las vías del juego”, rememoró con detalle. “Mi cabeza rebotó varias veces... después quedó enganchada en el carrito”, dijo ante la incredulidad del estudio, que escuchaba en silencio.
Lejos de quedarse en la anécdota, Acebo profundizó en las consecuencias físicas y neurológicas que le dejó aquel trágico momento. “Desde afuera, lo más evidente es que me quedó una parálisis facial, porque se me cortó el nervio que mueve toda la cara. Pero lo más grave fue lo interno: estuve 21 días en coma. Tuve una triple fractura de cráneo y un desplazamiento del etmoides, que es un hueso esencial. Ese hueso es clave para funciones vitales como respirar, alimentarse, hacer las necesidades... muchas cosas básicas que uno da por hechas”, explicó.
Su testimonio, duro y conmovedor, revela una parte desconocida de su historia personal, lejos del mundo del entretenimiento y los sets de grabación. Un episodio que, sin duda, forjó su carácter y su forma de ver la vida, y que hoy decide compartir para visibilizar lo que muchos niños —y adultos— pueden vivir por falta de controles y prevención.
FUENTE: minutouno.com