La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) confirmó oficialmente el reinicio de las obras del Proyecto Aña Cuá, una ampliación catalogada como estratégica que tiene por objetivo incorporar más de 270 megavatios (MW) de energía limpia al sistema eléctrico.
El acto oficial de reactivación se realizó en la zona de obras del Brazo Aña Cuá y contó con la presencia de autoridades de ambas márgenes. Participaron los directores ejecutivos Alfonso Peña (Argentina) y Luis Benítez Cuevas (Paraguay), miembros del Consejo de Administración, y equipos técnicos y administrativos de la EBY.
También asistieron figuras políticas clave como el vicepresidente de la República del Paraguay, Pedro Alliana; y el gobernador electo de Corrientes, Juan Pablo Valdés, entre otros funcionarios.
Impacto en la capacidad energética y recursos financieros
La ampliación de Aña Cuá representa un incremento del 10% adicional en la capacidad de generación total de Yacyretá. Este aumento se traducirá en:
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Más energía disponible para Argentina y Paraguay.
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Un aporte esencial para la estabilidad del sistema eléctrico interconectado.
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Una generación de aproximadamente USD 53 millones adicionales por año, que fortalecerán la capacidad operativa y financiera del complejo hidroeléctrico.
El director argentino, Ing. Alfonso Peña, destacó que la reanudación de los trabajos "marca un avance decisivo para la integración energética y para el desarrollo de las comunidades de la región, que verán crecer tanto la oferta de empleo como la actividad productiva asociada a la obra”.
Generación de empleo y beneficios regionales
La reactivación del proyecto tendrá un impacto directo en las economías regionales del Nordeste Argentino (NEA) y el sur de Paraguay al generar 1.000 nuevos puestos de trabajo.
La mayor parte de esta demanda laboral será cubierta en la zona de influencia, beneficiando de manera prioritaria a las ciudades cercanas al complejo Yacyretá, como Ituzaingó (Argentina) y Ayolas (Paraguay).
Destrabe de gestiones binacionales
La reanudación fue posible tras intensas gestiones conjuntas durante las últimas semanas. Autoridades de ambos países y representantes del consorcio Aña Cuá WRT —integrado por Webuild, Rovella Carranza y Tecnoedil— lograron resolver cuestiones administrativas y técnicas que habían mantenido paralizado el avance.
Estas negociaciones permitieron destrabar la etapa final de planificación y habilitar la continuidad tanto de los trabajos civiles como de los electromecánicos.
Aña Cuá se consolida como una obra estratégica para la expansión energética de ambos países, proyectando beneficios ambientales, económicos y productivos de alto impacto para el futuro del Litoral.