La sorpresiva aparición de peces muertos en la superficie del río Guaviraví generó alarma en las últimas horas. Ante el desconcierto, El Litoral consultó al especialista Sebastián Sánchez para conocer qué podría estar detrás de este fenómeno y señaló que la situación podría estar vinculada a un episodio de hipoxia, es decir, la falta de oxígeno en el agua.
Sánchez, es director del Instituto de Ictiología del Nordeste de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y señaló a El Litoral: “Posiblemente sea hipoxia. Esos ambientes planos con mucha vegetación en verano suelen levantar temperaturas que estresan demasiado a los peces”, explicó el especialista. Agregó que sería relevante conocer “si del lado de arriba de la represa también murieron. Si es de un solo lado, casi seguro es hipoxia”, sostuvo.
El profesional remarcó que este tipo de eventos suele ocurrir de manera natural, aunque su impacto puede ser repentino: “La hipoxia es falta de oxígeno y en general aparece naturalmente. No hay mucho que se pueda hacer”.
Además, indicó que los peces probablemente hayan mostrado signos previos de sufrimiento: “Seguramente antes de empezar a morir habrán estado nadando en la superficie tratando de respirar mejor”. Cuando los primeros individuos mueren, el proceso se acelera: “En el momento en que algunos empiezan a morir, todo se complica porque se pudren y el poco oxígeno disponible se consume más rápido, y ahí se mueren más rápido”, advirtió.
Por el momento, no se descartan otras posibles causas y según confirmaron a este medio desde Recursos Naturales de la provincia, se espera que estudios por parte del equipo de biólogos que permitan establecer un diagnóstico más preciso sobre lo ocurrido en el Guaviraví.