Corrientes atraviesa desde septiembre una fase de La Niña que, si bien se manifestó con mayor intensidad a nivel regional en noviembre, en la provincia se presenta de manera muy leve. Su influencia suele notarse con un desfase de algunos meses, por lo que se espera que continúe hasta febrero del 2026, aunque con efectos suaves y desiguales según la zona.
La doctora en recursos naturales y observadora meteorológica, Carolina Fernández López, señaló a El Litoral: “A partir de septiembre ya estuvimos viviendo en una fase Niña, hubo un pico más marcado en noviembre y acá en nuestra zona se refleja dos o tres meses después. Pero según indican los informes en Corrientes tenemos una Niña muy leve y casi que no se nota en algunas zonas”.
Según explicó, la señal climática se refleja en la provincia con un retraso de dos o tres meses, por lo que su impacto más evidente se comenzó a ver en noviembre y se extiende a lo largo del verano.
El detalle del estado actual de La Niña
Los reportes del sistema ENSO confirman que La Niña continúa activa tanto en el océano como en la atmósfera, con más del 50% de probabilidades de mantenerse entre diciembre y febrero. Se trata de un evento de corta duración que, de acuerdo con los modelos, regresará a condiciones neutrales hacia el otoño.
Fernández López adelantó a este medio que para Corrientes se perfila un escenario “leve a neutro durante todo este tiempo hasta febrero de 2026, y ya después neutral”.
La Niña suele relacionarse con un aumento de temperaturas y precipitaciones variables, en muchos casos por debajo de lo habitual. El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para diciembre, enero y febrero anticipa temperaturas normales a más cálidas para gran parte del país, lo que incluye a Corrientes. En cuanto a las lluvias, las proyecciones se mantienen dentro del rango normal, aunque para la región las probabilidades de un trimestre más seco son superiores a las de un período más húmedo. Este patrón podría traducirse en lluvias irregulares, con semanas de calor sostenido y humedad más baja de lo usual.
Antecedentes en la provincia
La provincia recuerda con claridad los efectos del prolongado episodio de La Niña entre 2020 y 2022, que dejó sequías severas, bajos caudales, impacto en la producción agropecuaria y un riesgo extremo de incendios rurales. Sin embargo, los especialistas aclaran que la situación actual es mucho más leve y no se espera un escenario tan crítico.
Todo indica que La Niña seguirá influyendo en Corrientes hasta febrero del 2026, aunque con un impacto moderado. Luego, las condiciones tenderán a estabilizarse, lo que permitiría una mayor previsibilidad en el comportamiento del clima. Por ahora, los organismos técnicos recomiendan seguir de cerca las actualizaciones del SMN para anticipar cambios bruscos y planificar actividades productivas y preventivas durante la temporada de mayor calor.