Con sacrificio y coraje, los bomberos voluntarios de Corrientes se ponen el casco y suben a la autobomba cada vez que un llamado alerta sobre un incendio. Este lunes se conmemoran los 141 años de la creación del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios en Argentina. En su día, celebrarán con la inauguración de obras que refuerzan su compromiso con la comunidad.
La historia de los bomberos voluntarios en Corrientes se remonta a 1989, cuando un grupo de vecinos formó el cuartel, que a lo largo de los años cambió de locación hasta llegar a su sede actual en la calle Gutemberg 2600. Hoy, el cuerpo cuenta con 45 hombres y mujeres que prestan servicio diariamente, organizados en turnos de 8 horas para estar siempre listos ante cualquier emergencia.
Este lunes a las 18, la sede se vestirá de fiesta con la inauguración de un segundo piso que incluirá salas de descanso y baños, obras fundamentales para los bomberos que pasan largas horas en guardias. Allí también ascenderán a seis aspirantes que se sumarán oficialmente a la brigada.
El comandante de la brigada capitalina, Daniel Bertorello, explicó a El Litoral que: “Vamos a realizar un acto el 2 de junio a las 18 horas, para conmemorar nuestro día y vamos a inaugurar la planta alta del edificio donde tenemos dos oficinas, tres dormitorios y un salón. Los invitamos a la sociedad correntina a que nos acompañen”.
Bertorello, oriundo de San Guillermo, Santa Fe, lleva 10 años al mando de la brigada correntina. Su vocación comenzó en 1983 como bombero en la Fuerza Aérea, y diez años después inició su camino como voluntario. En 1994 sufrió su primera pérdida en el servicio, y la última fue la trágica muerte de la bombera Vanesa Saucedo el 10 de marzo de 2017.
Consultado sobre los desafíos a los que se enfrenta el cuerpo de bomberos, el comandante contó a este medio que: “El mayor desafío de un bombero es sobrevivir. Nos arriesgamos buscando salvar primero a las personas, que nadie se queme ni se lastime. Cuando vamos a un incendio, lo primero que buscamos es que el fuego no llegue a la cocina, porque la garrafa es como un explosivo que tenemos que salir a buscar”.
El comandante recuerda que todos los incendios pueden prevenirse y resalta la importancia de tener matafuegos en los hogares. “En una hora, una casa puede quedar completamente arrasada por el fuego”, advierte. Por eso, cada vez que se encienden las sirenas, la prioridad es salvar vidas.
En este aniversario 141°, los bomberos voluntarios de Corrientes celebran su historia y reafirman su compromiso con la comunidad y el valor inquebrantable de quienes, con coraje y solidaridad, deciden ponerle el cuerpo al fuego.
(VT)