Un nuevo nacimiento de yaguareté fue confirmado en el Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia del Chaco. Una hembra y su cachorro fueron observados y fotografiados a orillas del Río Bermejo por los guías locales Pablo Luna y Darío Soraire. Se trata del primer registro confirmado de una cría nacida en libertad desde la reintroducción de la especie en esa área protegida.
La protagonista del hallazgo es Nalá, una hembra liberada en 2024 como parte del proyecto impulsado por la Fundación Rewilding Argentina, en conjunto con el Gobierno del Chaco y la Administración de Parques Nacionales. Fue vista y fotografiada junto a su cría a orillas del Río Bermejo por los guías locales Pablo Luna y Darío Soraire, quienes trabajan en actividades vinculadas al ecoturismo en el parque.
El hallazgo fue realizado por los guías locales Pablo Luna y Darío Soraire, quienes se desempeñan en actividades de ecoturismo y conservación, pilares de una nueva economía sostenible que comienza a desarrollarse en la zona.
Nalá fue liberada el 18 de agosto de 2024, luego de nacer en el centro de reintroducción de yaguaretés creado por la Fundación Rewilding Argentina, la Provincia del Chaco y la Administración de Parques Nacionales, como parte del proceso de restauración ecológica en la región.
Desde hace varios meses, los investigadores sospechaban la existencia de una cría debido a los datos transmitidos por el collar de monitoreo de la hembra, pero la confirmación visual llegó recién ahora, con el avistaje directo y las imágenes capturadas por los guías.
Este nuevo nacimiento se suma a los avances logrados en otras regiones del noreste argentino, como los Esteros del Iberá en Corrientes, donde el yaguareté también fue reintroducido tras décadas de ausencia. En el caso del Chaco, la reaparición de una hembra con cría se considera un hito para la recuperación de la especie, que actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción en Argentina.
El proceso de reintroducción comenzó en 2019, cuando fue hallado Qaramta, un macho solitario que vivía en El Impenetrable. Desde entonces, y con la llegada de hembras de cautiverio, se inició un trabajo a largo plazo que ahora muestra resultados concretos. La cría observada tendría alrededor de cinco meses.
Más allá del valor ecológico, el avistaje también tiene una dimensión social y económica: los guías Pablo y Darío, vecinos del Paraje La Armonía, representan una nueva generación de jóvenes chaqueños que encuentran en la conservación una oportunidad de desarrollo local. Sus familias participan activamente de la vida turística del parque, con emprendimientos de hospedaje, gastronomía y actividades al aire libre.
Este nuevo capítulo en la historia del yaguareté en el Chaco simboliza el potencial de un modelo de conservación basado en el trabajo conjunto entre comunidades, instituciones y naturaleza. El monte chaqueño, sus especies y su gente, empiezan a escribir una historia de recuperación y convivencia.