La consagración llegó tras un partido dramático pero donde mostró toda su experiencia para cuidar la “diferencia” que a la postre la alcanzó para cumplir con el objetivo trazado: retuvo la corona y otra vez ante su clásico adversario (el año pasado lo venció “a domicilio”).
Como todo clásico y donde estuvo en juego un título, el partido no resultó atractivo técnicamente pero estuvo cargado de un alto tono emotivo dado que Aranduroga luchó hasta el último minuto para “robarle” la corona, pero el triunfo no le alcanzó, necesitaba sumar tres puntos más.
Taraguy, que fue de menor a mayor en el torneo, impuso el juego de sus delanteros en el line y la efectividad de Francisco Méndez con sus pies. En varios pasajes del encuentro fue superado por su rival pero no perdió la línea, espero el momento justo para vulnerar sumar puntos y luego “hizo su negocio”.
Por el lado de Aranduroga, hay que destacar la labor de sus delanteros en el scrum. Con esa vía llegó a la primera conquista. Con la necesidad de asegurarse el triunfo y sumar punto bonus, arriesgó desde el primer minuto. Después de la sanción de un penal a cinco metros de la zona de anotación, pidió jugar el scrum y el empuje del pack permitió que Leandro Gándara anote el try.
A partir de allí, Taraguy equilibró las acciones porque fue absoluto dominador en el line y equilibró la lucha en el scrum. Durante los primeros cuarenta minutos se vieron pocas jugadas con posibilidades concretas para anotar. Recién sobre el final de la etapa, Taraguy dio vuelta el marcador. El line y el maul fue la táctica que eligió y le dio resultados. Por esa vía llegó al try. Francisco Méndez anotó la conversión y posteriormente un penal que puso en ventaja a su equipo.
En el arranque del complemento, nuevamente la efectividad de Méndez se hizo presente en el tanteador. Anotó dos penales para darle una ventaja tranquilizadora a Taraguy.
Los minutos pasaron, y el conjunto local se dedicó a aguantar el marcador, pero Aranduroga insistió y adelantó a sus jugadores en el campo de juego. Nuevamente los delanteros, con el scrum y los movimientos pegados a la formaciones, fueron los que permitieron a la visita llegar al try. Primero fue Vicente y posteriormente el encargado de anotar fue Segovia. Esto, sumado a una nueva conversión de Gómez Portillo, dejó a Aranduroga al borde de la hazaña. Necesitaba sumar tres puntos, pero nunca tuvo esa opción porque Tararaguy despertó a tiempo y llevó el juego a campo rival. Ahí espero el final, pese a la derrota ante el clásico rival, para poder desatar un nuevo título en el Campeonato Regional.