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Prohibición de pesca y sus consecuencias

Por El Litoral

Martes, 22 de julio de 2008 a las 21:00
Señor Director:

Me dirijo a Ud. para hacer saber a la ciudadanía uno de los tantos problemas que nos trae la disposición de la Dirección de Fauna y el Gobierno provincial que limita la extracción de dorados en el río Paraná.
Esta disposición nos trae problemas sociales y laborales a la familia de los guías de pesca de Corrientes. En primer lugar quiero aclarar que somos conscientes de ser uno de los responsables de la depredación de los peces, pero no hay que olvidar que existen otros problemas aún más graves que no se tuvieron y no se tienen en cuenta, como por ejemplo la contaminación por parte de desagües químicos, cloacas, etc.
La regulación de las aguas por parte de la represa para que los esteros y riachos permanezcan con agua para que los peces crezcan ante de salir al canal. Hay estudiosos de estos temas que en varias oportunidades pusieron en conocimiento de las autoridades el asunto, pero nunca se tomaron las medidas necesarias.
De qué veda nos quieren hablar si los frigoríficos de harina de pescado sigue, también sigue la pesca comercial.
Dejan pescar surubí, por ejemplo. La especie está sufriendo un embate tan fuerte que también tienen que ir pensando en poner una veda. Sin embargo está pesca no la prohiben porque tiene un costo muy elevado, no tienen siquiera la capacidad suficiente para ponerse de acuerdo con las otras provincias.
Una pregunta que no tiene respuesta es ¿a dónde va a parar la plata que se recauda por las licencias de pesca, multas, etc?
Pareciera que la intención es hacer desaparecer a los guías de pesca. Cuando un turista viene a pescar no busca al director ni a un funcionario, busca un guía. Somos empleados ad honorem del Estado, les vendemos tres o cuatro permisos por lanchas a valor de 50 pesos cada una. Para dimensionar el volumen de dinero solo hay que sumar todas las licencias que se venden desde el Paraná inferior al superior. Recaudan un caudal impresionante sin poner nada. Hasta me arriesgo a decir que pueden subsidiar a un mallonero.
Nosotros no vamos a vaciar el río con un caña. Un dorado de 70 centímetros o un surubí de 70 kilos vale 1.500 pesos o más en el río. La actividad mueve muchas manos: un guía, hoteles, carnadas, rampas, limpiadores de pescado, cabañas, supermercados, estaciones de servicio.
En conclusión, no estamos en desacuerdo con la disposición oficial, pero queremos que midan las consecuencias.
Muchos directores se cambiaron, pero ninguno hizo algo por la ecología de nuestro ríos, se dice que los guías no entendemos de esto porque tenemos un nivel cultura muy bajo y es verdad. Creo que muchos guías lo más cerca que estuvo de una escuela es porque seguramente vivía en el mismo barrio.
Es verdad no entendemos nada, no entendemos de retenciones ni de Resolución 125, pero sí entendemos que hace 7 meses el kilo de pan costaba $2,50 y ahora cuesta casi 5 pesos.
El problema que se generó por la disposición que restringe la pesca lo debemos resolver entre todos, consensuar una solución para que no se transforme en un conflicto.
Sabemos que la vida tiene su tiempo, el tiempo de sembrar, el tiempo de cosechar, el tiempo de nacer y el tiempo de morir. Todos los ciudadanos tenemos nuestros deberes y nuestros derechos que nos amparan, tenemos derecho a callar o gritar, por eso gritamos. No podemos crear una generación de silencio. Y en este caso estamos defendiendo nuestro trabajo que lo desarrollamos honradamente.
Aceptamos que se pongan límites, pero queremos que los turistas vengan como lo hacían antes, que el dinero que se recauda vuelva al río en cosas que traigan beneficios a nuestro Paraná, para que no se termine la pesca porque sino la Dirección de Fauna tampoco tiene sentido de existir.

Eduardo Viera
Presidente de la Asociación de Guías y Pescadores filial Itatí

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