Según estadísticas in-ternacionales, un 10% de la población mundial es zurda y eso incluye a más hombres que mujeres. A partir de una tendencia que va en aumento, en la Argentina existen locales que venden artículos especializados, orientados a los cerca de cuatro millones de zurdos que habitan en el país.
Hace más de diez años, un mejor uso de la mano izquierda que de la derecha era visto como síntoma de torpeza o incorrección, pero la aparición de productos específicos y descubrimientos médicos ubicaron a los zurdos al mismo nivel de los diestros.
“El cerebro posee dos hemisferios cuyas conexiones están cruzadas. El derecho controla el lado izquierdo del cuerpo y vi-ceversa. En el caso de los zurdos, predomina el he-misferio derecho, al cual se le atribuyen las habilidades espaciales, intuitivas y visuales, lo que provoca que los zurdos se destaquen en actividades relacionadas con el pensamiento, la creatividad, el talento artístico y hasta el temperamento”, explicó Néstor Maldonado, a cargo de la web Tienda de Zurdos.
El objetivo de su tienda, que ya lleva tres años en el mercado, es ofrecer artículos escolares, de cocina y herramientas para consumidores zurdos. “So-mos especialistas en proveer productos e información para hacer una vida más fácil y accesible a todos aquellos que manejan hábilmente la mano izquierda, en un mundo muchas veces no pensado para nosotros”, dijo Maldonado a este diario.
Con el mismo propósito, en el país existe Zur, una organización nacional: “En un mundo para diestros, donde la persona zurda no es tenida en cuenta, surge la idea de comercializar productos para zurdos”, anuncian.
Mientras que los alumnos diestros pueden conseguir una regla de 20 centímetros a un precio promedio de dos pesos, las reglas para zurdos valen cuatro pesos. Pero tienen una particularidad: su escala numérica va de derecha a izquierda para facilitar el trazo de líneas en el sentido natural y que así pueda visualizarse el avance de la escala durante el trazado. Apenas un poco más cara que la lapicera de pluma básica, la Tienda ofrece a 74,50 pesos un bolígrafo especialmente moldeado, que escribe como una pluma estilográfica y proporciona una posición relajada que permite escribir más tiempo sin cansancio. En ese sentido, Zur propone como alternativa el Grip Adaptador: vale 14 pesos y contiene dos posiciones para colocar el pulgar según si el que escribe es zurdo o diestro y así se le facilita la escritura y reduce calambres y callosidades va con regla de regalo.
En los productos de cocina, este tipo de locales ofrece sacacorchos para usar con comodidad con la mano izquierda a partir de un espiral zurdo, a 36,50 pesos. Por un precio similar, también se consiguen abrelatas con manijas curvas. Otro de sus productos estrella es el cucharón salsero 9,90 pesos, construido con un mango curvo ergonómicamente diseñado.
Por la módica suma de $ 2, Zur promociona un cuaderno de 24 hojas rayadas, diseñado para que las hojas se pasen de izquierda a derecha. En el caso de las tijeras, se consiguen al mismo precio que aquellas que suelen comprarse en librerías pero con la diferencia de la posición de las hojas: permiten ver la línea de corte cuando se usan con la mano adecuada y, por el contrario, tapa dicha línea cuando se utiliza con la mano inadecuada.
Hace más de diez años, un mejor uso de la mano izquierda que de la derecha era visto como síntoma de torpeza o incorrección, pero la aparición de productos específicos y descubrimientos médicos ubicaron a los zurdos al mismo nivel de los diestros.
“El cerebro posee dos hemisferios cuyas conexiones están cruzadas. El derecho controla el lado izquierdo del cuerpo y vi-ceversa. En el caso de los zurdos, predomina el he-misferio derecho, al cual se le atribuyen las habilidades espaciales, intuitivas y visuales, lo que provoca que los zurdos se destaquen en actividades relacionadas con el pensamiento, la creatividad, el talento artístico y hasta el temperamento”, explicó Néstor Maldonado, a cargo de la web Tienda de Zurdos.
El objetivo de su tienda, que ya lleva tres años en el mercado, es ofrecer artículos escolares, de cocina y herramientas para consumidores zurdos. “So-mos especialistas en proveer productos e información para hacer una vida más fácil y accesible a todos aquellos que manejan hábilmente la mano izquierda, en un mundo muchas veces no pensado para nosotros”, dijo Maldonado a este diario.
Con el mismo propósito, en el país existe Zur, una organización nacional: “En un mundo para diestros, donde la persona zurda no es tenida en cuenta, surge la idea de comercializar productos para zurdos”, anuncian.
Mientras que los alumnos diestros pueden conseguir una regla de 20 centímetros a un precio promedio de dos pesos, las reglas para zurdos valen cuatro pesos. Pero tienen una particularidad: su escala numérica va de derecha a izquierda para facilitar el trazo de líneas en el sentido natural y que así pueda visualizarse el avance de la escala durante el trazado. Apenas un poco más cara que la lapicera de pluma básica, la Tienda ofrece a 74,50 pesos un bolígrafo especialmente moldeado, que escribe como una pluma estilográfica y proporciona una posición relajada que permite escribir más tiempo sin cansancio. En ese sentido, Zur propone como alternativa el Grip Adaptador: vale 14 pesos y contiene dos posiciones para colocar el pulgar según si el que escribe es zurdo o diestro y así se le facilita la escritura y reduce calambres y callosidades va con regla de regalo.
En los productos de cocina, este tipo de locales ofrece sacacorchos para usar con comodidad con la mano izquierda a partir de un espiral zurdo, a 36,50 pesos. Por un precio similar, también se consiguen abrelatas con manijas curvas. Otro de sus productos estrella es el cucharón salsero 9,90 pesos, construido con un mango curvo ergonómicamente diseñado.
Por la módica suma de $ 2, Zur promociona un cuaderno de 24 hojas rayadas, diseñado para que las hojas se pasen de izquierda a derecha. En el caso de las tijeras, se consiguen al mismo precio que aquellas que suelen comprarse en librerías pero con la diferencia de la posición de las hojas: permiten ver la línea de corte cuando se usan con la mano adecuada y, por el contrario, tapa dicha línea cuando se utiliza con la mano inadecuada.
