La ineludible trasformación de la tecnología también nos trasformó como seres sociales. Las maneras y medios para comunicarse se multiplican año a año y claro, los adolescentes hacen uso de todos. Muestran todo. Ya sea en 140 caracteres, con una selfie o un meme. No importa la forma. Todo se “debe mostrar”. En esa vorágine están sumergidos los adolescentes.
Adolescentes en red
Como es bien sabido, la adolescencia es período de desarrollo biológico, psicológico, sexual y social pero también es una época de gran fragilidad. “Con la adolescencia comienza el deseo de formar parte de un grupo, de generar una pertenencia. El ingreso al mundo digital es una necesidad casi básica para esa etapa hoy en día. Les permite mostrarse no como son, sino como les gustaría que los vieran”, apuntó la licenciada en Psicología, Luciana Elisa Calderón, en diálogo con Vivir Bien.
“El adolescente tiene la necesidad de pertenecer, busca derribar todo el tiempo barreras y este caso la de la intimidad” indicó y agregó que – paradójicamente – esa falta de intimidad les brinda una sensación de seguridad. Si bien destacó que esa comunidad en red tiene aspectos positivos como formar grupos, compartir intereses y momentos, “todo debe ser con un uso regulado”.
Es importante destacar que el uso excesivo de las redes genera adicción (cuando influye en los quehaceres de la vida cotidiana), llevando a dificultades en la concentración, quitando horas de sueño y limitando la comunicación directa (cara a cara) con el otro.
Exposición
“Los adolescentes presentan dificultades para diferenciar lo público de lo privado, no logran evitar exponerse a situaciones que pueden generarles altos niveles de estrés, o una visión negativa de sí mismos basada en la “cacería de me gusta”, acarreando con daños a su autoestima si no los consiguen. Entonces se deterioran valores como la intimidad, empatía veracidad”, explicó la Licenciada Calderón.
Los adolescentes también están expuestos a la difamación, ciberbulling, a los comentarios mal intencionados en fotos o videos y otros delitos de mayos gravedad como la pedofilia.
Lo importante según la especialista es que las escuelas, los adultos, fomenten la comunicación directa, “no a través del castigo o la penitencia, sino a través del diálogo”. Hay que entender que el adolescente siempre busca la revolución y eso lo está haciendo a través de las redes, está buscando revolucionar.
EL DATO
Luciana Elisa Calderón es Licenciada en Psicología (MP 804) y trabaja en el Centro de Estimulación Cognitiva “Brillante Mente”. Para contactarse, se puede comunicar al (0379) 154928571.
RECUADRO GRANDE
Tres aspectos sobre la adolescencia
1. Transición
La organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios, superado únicamente por el que experimentan los lactantes. Esta fase de crecimiento y desarrollo viene condicionada por diversos procesos biológicos. El comienzo de la pubertad marca el pasaje de la niñez a la adolescencia.
2. Experiencias
La adolescencia es un periodo de preparación para la edad adulta durante el cual se producen varias experiencias de desarrollo de suma importancia. Más allá de la maduración física y sexual, esas experiencias incluyen la transición hacia la independencia social y económica, el desarrollo de la identidad, la adquisición de las aptitudes necesarias para establecer relaciones de adulto y asumir funciones adultas y la capacidad de razonamiento abstracto. Aunque la adolescencia es sinónimo de crecimiento excepcional y gran potencial, constituye también una etapa de riesgos considerables, durante la cual el contexto social puede tener una influencia determinante.
3. Comunidad
Los adolescentes dependen de su familia, su comunidad, su escuela, sus servicios de salud y su lugar de trabajo para adquirir toda una serie de competencias importantes que pueden ayudarles a hacer frente a las presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia a la edad adulta. Los padres, los miembros de la comunidad, los proveedores de servicios y las instituciones sociales tienen la responsabilidad de promover el desarrollo y la adaptación de los adolescentes y de intervenir eficazmente cuando surjan problemas.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)