Las detenciones comenzaron antes del golpe militar de marzo de 1976

Si bien el golpe militar del 24 de marzo de 1976 dio inicio a uno de los períodos de oscuridad  más terribles de la historia argentina, los episodios de violencia y persecución comenzaron meses antes con personas detenidas de forma ilegal y donde las víctimas recibieron castigos, torturas e inclusive en algunos casos sufrieron la muerte en manos de los comandos represivos. Los casos más representativos fueron los secuestros y posteriores desapariciones de Vicente “Cacho” Ayala, Jorge Saravia Acuña, Diego Romero y Julio César Barozzi el 16 de febrero de  1976, pero hubo otros casos similares en esta ciudad.

En 1975, cuando todavía el país transitaba el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, se sucedieron graves episodios de violencia. Precisamente el 8 de octubre de 1975 Juan Francisco Belaustegui y Miguel Angel Bustos fueron asesinados en la esquina de la avenida Teniente Ibañez y la calle Córdoba en un combate contra efectivos policiales en la jurisdicción de la Comisaría Segunda de la Capital, según consigna la investigación “El Golpe de Estado de 1976 en Corrientes” de Carlos Alberto Cassarino y Arturo César Helman.  

El asesinato de Belautegui y Bustos no fue el único episodio de violencia represiva de 1975: en diciembre de ese mismo año Hugo Bernardo Midón fue detenido y trasladado a la Jefatura de la Policía donde, según narró en los juicios contra los imputados de los delitos de lesa humanidad, sufrió “interrogatorios con golpes y la aplicación de picana eléctrica en el segundo piso” de la dependencia policial capitalina. Ese fue el primer destino de Midón como detenido político, ya que posteriormente fue trasladado al Centro Clandestino de Detención Regimiento N° 9, luego estuvo secuestrado por Resistencia, Caseros, La Plata y la provincia de Buenos Aires antes de exiliarse en Alemania.

El 16 de febrero de 1976 Vicente “Cacho” Ayala, Jorge Saravia Acuña, Diego Romero y Julio Cesar Barozzi, fueron detenidos por un grupo de tareas policial en las inmediaciones del Club San Martín, entre las calles Moreno y Salta y nunca más aparecieron.

El 8 de marzo de 1976, a pocos días del golpe, Rosa Emilia Dolinski y Florentino Ramón Duque  de Arce fueron detenidos por la Policía y recibieron diversos tipos de agresiones. Dolinski fue trasladada al Regimiento N° 9 de la ciudad mientras que Duque de Arce fue llevado a la Jefatura Policial donde, según narró en los juicios posteriores, sufrió una golpiza y distintos tipos de abusos por parte de efectivos de la fuerza de seguridad durante un plazo de aproximadamente 15 días antes de ser liberado.